La sincronicidad como principio de interpretación para un mundo unitario en la obra de Jung – Introducción – C.M. Gómez

CARLOS MIGUEL GÓMEZ R.

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Carlos Miguel Gómez Rincón es Profesor Asociado y Director del Centro de Estudios Teológicos y de las Religiones-CETRE, Universidad del Rosario, Bogotá. Ph.D. Filosofía de la Religión, Goethe Universität-Frankfurt; M.A. Religious Studies, Universidad de Lancaster; Licenciado en Filosofía y Profesional en Estudios Literarios, Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá. Entre sus publicaciones está el libro Interculturality, Rationality and Dialogue (Würzburg: Echter, 2012); y como editor: ¿Ciencia o Religión? Exploraciones sobre las relaciones entre religión y racionalidad en el mundo contemporáneo (Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, 2017); Misticismo y filosofía (Bogotá: Universidad del Rosario, 2015); y La religión en la sociedad postsecular (Bogotá: Universidad del Rosario, 2014). Este documento es la Introducción de su Trabajo de grado para optar por el título de Licenciado en Filosofía «La sincronicidad como principio de interpretación para un mundo unitario en la obra de C. G. Jung», dirigida por Ángela Calvo de Saavedra, en la Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de Filosofía, Bogotá, mayo de 2002. Se publicará en su totalidad con autorización del autor.

 

Agradecimientos

Naham karía Hari harta

A Juan Pablo Gómez quien revisó la sección de este trabajo concerniente a los desarrollos de la física moderna sobre la física clásica.

Introducción

La posibilidad de realizar una investigación filosófica sobre la obra del psicólogo suizo Cari Gustav Jung es algo que a primera vista no parece dado. En algunos lugares de su obra se detiene para decimos: «no crean que esto es una especulación filosófica, yo hago ciencia y ciencia empírica». Sin embargo, su investigación del inconsciente lo llevó más allá de los límites de su ciencia:

Creía estar haciendo ciencia natural en el mejor sentido: comprobar hechos, clasificar, describir conexiones causales y funcionales, y terminé descubriendo que me había envuelto en una red de consideraciones que llegaban mucho más allá de toda ciencia natural, hasta entrar en el campo de la filosofía, de la teología, de la ciencia comparada de las religiones y de la historia del espíritu1.

Tal es el caso de la cuestión que nos proponemos investigar en este trabajo: un principio de conexión acausal entre fenómenos mediado por el significado, que Jung denominó principio de sincronicidad, y que al pretender complementar y ampliar la visión científica del mundo, basada en el principio de causalidad, conlleva un cambio en la racionalidad occidental. Se trata, pues, de un problema epistemológico. Pero, la teoría de la sincronicidad afecta la totalidad del pensamiento de Jung, concentrando su interés, en el último periodo de su obra, en problemas como la relación entre psique y mundo, la conciencia y el sentido. De este modo, nuestro problema tiene también un cariz metafísico y antropológico.

Por lo demás, no sólo estamos ante un tema «de suma importancia filosófica»2, sino que su manera de tratarlo entabla un franco y abierto diálogo con la filosofía. De hecho, para Jung la psicología es la más reciente forma de la crítica epistemológica, pues:

En nuestros días tenemos la convicción de que en todos los sectores del conocimiento hay premisas psicológicas que ejercen una influencia decisiva sobre la elección del material, el método de la elaboración y el tipo de conclusión y sobre la construcción de hipótesis y teorías3.

Esto, no obstante, no implica un psicologismo, sino sólo que el a priori de todas las actividades humanas es la estructura de la psique. Ahora bien, así como un trabajo no es filosófico por el sólo hecho de tratar sobre un filósofo reconocido como tal, es posible reflexionar filosóficamente sobre un problema del cual se ha ocupado un autor que sin embargo no se considera a sí mismo filósofo. La nuestra será una investigación filosófica, sobre un tema filosófico, trabajado en principio desde una perspectiva que pretende ser científica, pero que desborda los límites de la ciencia empírica y penetra en el ámbito de la filosofía.

Así, nuestro trabajo no consistirá en una paráfrasis de la teoría de la sincronicidad de Jung, sino en un intento por comprender el problema, rastreando primero sus orígenes en los ámbitos del saber y la cultura que aportan los elementos para la definición del principio de sincronicidad; explorando luego sus fundamentos teóricos en la obra de Jung, para mostrar cómo es posible una conexión acausal entre fenómenos mediada por el significado, cuáles son las cuestiones más problemáticas al respecto, y hasta dónde llega la investigación de Jung; y finalmente, reflexionando sobre las consecuencias que sobre el pensamiento tendría introducir la sincronicidad como un principio de interpretación de la naturaleza y la psique.

Ahora bien, es importante tener presente que con su investigación de la sincronicidad Jung no pretende

aportar una descripción y esclarecimiento exhaustivos de un conjunto de hechos tan complicados; [sino tan sólo] plantear el problema en forma de aclarar, si no todos, por lo menos algunos de sus múltiples aspectos y relaciones. [De manera que] tal vez pueda abrirse así un acceso a un campo todavía envuelto en la oscuridad4.

Por este motivo, en muchos sitios Jung abunda en sugerencia sin ofrecer una explicación puntual sobre asuntos muy problemáticos, en especial para la filosofía, y más cuando tiene como principio de método abstenerse de especular y atenerse a hechos observables5. Esta característica de su teoría de la sincronicidad representa para nosotros una de las mayores dificultades, a la vez que la oportunidad de realizar una investigación filosófica. En efecto, ante la vaguedad de algunas cuestiones capitales para la teoría que apenas quedan planteadas, deberemos intentar una interpretación examinando sus supuestos y fundamentos, dispersos tanto en la obra de Jung, como en algunas otras, provenientes de distintas tradiciones, que le sirvieron de referencia y modelo. Del mismo modo, dado que se trata de una teoría «abierta» que no pretende sentar tesis definitivas, sino más bien abrir un nuevo campo al pensamiento, ante aquello que apenas queda sugerido, nos será dado arriesgar una reflexión que indague sobre algunas de las consecuencias que tendría el principio de sincronicidad sobre la racionalidad occidental, y en particular, sobre las condiciones de posibilidad de un pensamiento en el que operara el principio de sincronicidad.

De este modo, nuestro trabajo representa un esfuerzo por sistematizar reflexivamente las cuestiones fundamentales del principio de sincronicidad, sobre el cual son escasos los comentarios exhaustivos, así como por plantear y explicar los puntos problemáticos de la teoría, de manera que ofrece una presentación aceptable de la cuestión para quien quiera introducirse en ella; pero también, al indagar las condiciones formales de un pensamiento sincronístico, en la última parte, brinda algunas ideas que pueden tenerse en cuenta para futuras investigaciones.

Estructuralmente, este trabajo se divide en tres capítulos, cada uno de los cuales consta de cuatro numerales. En el primero, como su nombre lo indica, investigaremos Los afluentes del problema de una conexión acausal entre fenómenos en cuatro ámbitos del saber y la cultura: la experiencia epistemológica de las ciencias naturales, y en particular de la física, en la primera mitad del siglo XX, que conduce a una relativización del principio de causalidad; la reflexión sobre el azar y el destino realizada por Schopenhauer y que le sirve de modelo a Jung; el encuentro con el Libro de las Mutaciones que sintetiza el pensamiento chino y representa un método para indagar la naturaleza diferente del de la ciencia occidental; y por último, la experiencia terapéutica de Jung que lo pone en contacto con casos que no admiten una explicación causal, así como una serie de experimentos que involucran la probabilidad y el azar.  Al finalizar este capítulo deberemos contar con una definición del principio de sincronicidad.

En el segundo capítulo, titulado La sincronicidad como un principio de explicación de eventos acausales, examinaremos los fundamentos del principio de sincronicidad en la teoría de los arquetipos y el inconsciente colectivo y trataremos de averiguar cómo es posible una conexión acausal entre fenómenos mediada por el significado. Esto nos llevará a abordar el problema de la relación entre psique y mundo y el lugar que en ella ocupa la conciencia, encargada de descubrir el sentido que la antecede. Finalmente, nos preguntaremos por las relaciones entre Dios y el concepto de inconsciente colectivo, todo lo cual nos conducirá a una ampliación del concepto de sincronicidad hacía el de una ordenación acausal general, con propiedades creativas en el tiempo. Al finalizar este capítulo tendremos una explicación reflexiva del principio de sincronicidad.

Por último, en el tercer capítulo abordaremos la pregunta: ¿es posible un pensamiento sincronístico?, para lo cual veremos primero si es legítimo indagar al respecto, y luego cuáles serían las condiciones formales y las características de un pensamiento sincronístico.

NOTAS DE PIE DE PÁGINA

1 Jung, Carl Gustav. Consideraciones teóricas sobre la naturaleza de lo psíquico. En: Arquetipos e Inconsciente Colectivo. Paidós, Barcelona, 1997, p. 161.

Jung, Carl Gustav. La sincronicidad como un principio de conexión acausal. La interpretación de la Naturaleza y la Psique. Paidós, Buenos Aires, 1994, p. 10.

3 Jung, Carl Gustav. Los arquetipos y el concepto de Anima. En: Arquetipos e Inconsciente Colectivo. Op. cit, p. 71.

Jung, Carl Gustav. La sincronicidad como un principio de conexión acausal. Op. cit., p. 10.

5 No es este el lugar para tratar sobre el método de investigación de Jung, al cual nos referiremos cuando sea preciso.

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Cap 1. Los afluentes del problema de una conexión acausal entre fenómenos

Cap. 2. La sicronicidad como un principio de explicación de eventos acausales

Cap. 3. ¿Es posible un pensamiento sincronístico?

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