Participación mística – Mark Winborn

«Este anhelo». Pintura de Susan Bostrom-Wong

El Dr. Winborn es analista supervisor y formador de la Sociedad Interregional de Analistas Jungianos y del Instituto C.G. Jung en Zurich, Suiza. Actualmente es miembro de la Junta Estadounidense de Acreditación en Psicoanálisis y del Comité de Ética de la Asociación Internacional de Psicología Analítica, así como de los consejos editoriales del Journal of Analytical Psychology y del Journal of Humanistic Psychology. Ha presentado ponencias en los últimos cuatro Congresos de la Asociación Internacional de Psicología Analítica (2010, 2013, 2016, 2019). Sus publicaciones incluyen Deep Blues: Human Soundscapes for the Archetypal Journey (2011, Fisher King Press), Shared Realities: Participation Mystique and Beyond (2014, Fisher King Press) e Interpretation in Jungian Analysis: Art and Technique (2018, Routledge), así como artículos de revistas, reseñas de libros y contribuciones de capítulos. Documento tomado de la página web de la IAAP. Traducido del inglés por Juan Carlos Alonso.

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La participación mística ocupa un lugar interesante en la Psicología Analítica. Es un término bastante ubicuo dentro del mundo junguiano, Sin embargo, la definición del término es algo opaca. A veces, el término tiene un matiz negativo dentro de los círculos junguianos y al mismo tiempo se utiliza para describir experiencias de profundidad y poder.

El concepto junguiano de Participation Mystique

Jung adoptó el término participation mystique del antropólogo Lucien Lévy-Bruhl, quien utilizó el término en una serie de libros publicados desde 1910 en adelante. A Jung le cautivó la idea de que los «primitivos» piensan de manera diferente a la gente «moderna» y adoptó las ideas de Lévy-Bruhl sobre la «psique primitiva», así como sus conceptos de participation mystique y representations collectives.

La discusión más extensa de Jung sobre participation mystique se encuentra en su ensayo Archaic Man.2 Este ensayo esboza sus ideas sobre la actividad mental de los pueblos primitivos, es decir, que funcionan en un “estado mental prelógico”, que “eran más simples y más infantiles” y “no psicológicos”, con lo que quiere decir que las experiencias psicológicas se perciben como si ocurrieran fuera de lo primitivo de una manera objetiva. Estas inferencias sobre el pensamiento primitivo subyacen a la noción central de Jung de participation mystique: es decir, que en las experiencias de participation mystique hay una confusión de los límites psicológicos entre los individuos, entre los individuos y su entorno y, en algunos casos, entre los individuos y los objetos. Por ejemplo, si un grupo indígena creyera que un árbol también era la morada de un espíritu que brindaba protección a una aldea cercana, Jung probablemente interpretaría esto como una forma de participation mystique. De igual forma, en la sociedad contemporánea es bastante común observar dinámicas de participation mystique entre los aficionados en los grandes eventos deportivos. Jung define la participation mystique de la siguiente manera:

Participation mystique es un término derivado de Lévy-Bruhl. Denota un tipo peculiar de conexión psicológica con los objetos, y consiste en el hecho de que el sujeto no puede distinguirse claramente del objeto, sino que está ligado a él por una relación directa que equivale a una identidad parcial (q.v.). Esta identidad resulta de una unidad a priori entre sujeto y objeto. La Participation mystique es un vestigio de esta conexión primitiva.3

Jung aborda varias áreas con el término participation mystique; la difuminación de los límites sujeto-objeto que resulta en una experiencia de unidad a priori, que la participation mystique se observa regularmente en personas de culturas que Jung etiqueta como «primitivas», y que ocurre en los estados mentales de la primera infancia. Jung también llama la atención sobre la presencia de la participation mystique en las transferencias analíticas y como un componente inconsciente del «adulto civilizado». Aunque Jung analiza la psicología del hombre primitivo de una manera que al lector contemporáneo le parece una perspectiva etnocéntrica, también utiliza este contraste para llamar la atención sobre las características del estado psicológico moderno que consideraba problemáticas. Específicamente, Jung cree que las personas modernas se han vuelto tan dependientes del pensamiento racional que estamos separados de capas vestigiales o filogenéticas de la experiencia psíquica.

Desarrollos relacionados con la Participatión Mystique

Habiendo esbozado cómo Jung llegó a utilizar el término y las diferentes formas en que lo aplicó, podemos pasar a los desarrollos y aplicaciones de la participation mystique desde que Jung la adoptó para su inclusión en la Psicología Analítica.

Identificación proyectiva y Participation Mystique: Jung indicó que la proyección y la identificación son los dos procesos psicológicos principales mediante los cuales se activa la participation mystique. Varios psicólogos analíticos han destacado la similitud entre la utilización que hace Jung del concepto de participation mystique y el concepto de identificación proyectiva, propuesto por primera vez por Melanie Klein,4 en el que partes del yo y los objetos internos del bebé se escinden y se proyectan sobre un objeto externo. En el modelo de Klein, el objeto se identifica con las partes escindidas proyectadas y se interactúa con él como si se hubiera vuelto uno con los objetos escindidos, a menudo evocando un sentimiento en el receptor del elemento proyectado que sea afectivamente congruente con la parte escindida.

Hay numerosos pasajes de Jung en los que se refiere a la participation mystique, la proyección, la empatía y el «sentimiento interior» de maneras que suenan sorprendentemente cercanas a la descripción de Klein de la identificación proyectiva. Tanto Jung como Klein conceptualizan la interacción analítica como una situación en la que el analista impactará al paciente y el paciente impactará al analista de maneras matizadas pero poderosas, permitiendo a ambos la posibilidad de comprender sus interacciones de nuevas maneras y facilitar la transformación de la experiencia psicológica.

Transferencia y Participation Mystique: Jung vio el proceso de participation mystique como íntimamente ligado con el proceso de proyección pero también con la dinámica de transferencia del entorno analítico. Jung entendió claramente los aspectos que se influyen mutuamente en la relación de transferencia y vio que esas influencias se basaban, en gran parte, en la presencia de la participation mystique en la relación analítica. Reconoció desde el principio que “no es sólo el que sufre sino también el médico, no sólo el objeto sino también el sujeto”. 5 Esta perspectiva se captura más plenamente en La Psicología de la Transferencia, que regresa con frecuencia a la imagen del baño alquímico como metáfora de las mutuas influencias inconscientes de la relación analítica. Esta influencia inconsciente recíproca también se ve fácilmente en el diagrama6 de Jung de la relación analítica:

Conceptos similares de la psicología analítica y la teoría psicoanalítica

Hay varios desarrollos conceptuales que han surgido desde el trabajo original de Jung sobre la participation mystique, particularmente su comprensión de la aplicación de la participation mystique a la situación de transferencia. Por ejemplo, el concepto de realidad unitaria de Erich Neumann7; el campo bipersonal desarrollado por Madeline Baranger y Willy Baranger8; teoría del objeto del self desarrollada por Heinz Kohut9; la teoría de la intersubjetividad que fue desarrollada por varios autores, por ejemplo, George Atwood y Robert Stolorow10; el campo interactivo11; y el concepto de estados fusionales12 Todos estos conceptos articulan elementos de la experiencia psicológica que son paralelos a la participation mystique. Estos desarrollos ilustran las similitudes con la hipótesis de Jung sobre las cualidades que influyen recíprocamente en la experiencia de la participation mystique y subrayan la presciencia del modelo de Jung para la Psicología Analítica.

Conclusión

Esperamos que esta reseña proporcione información sobre el concepto de participation mystique, explorándola desde una variedad de perspectivas. Cuando se la sostiene de manera amplia, la participation mystique ofrece un paraguas para una amplia variedad de fenómenos intersubjetivos. El concepto es más útil cuando se utiliza para describir un tipo de experiencias interactivas. Nos encontramos en una coyuntura significativa en el desarrollo del psicoanálisis y la psicología analítica; una época de convergencia y fertilización cruzada en la que tenemos la oportunidad de reexaminar teorías y conceptos establecidos o aceptados basados en la experiencia clínica acumulada, desarrollos en otros campos y cambios en nuestra cultura, todo lo cual, en última instancia, impacta la forma en que practicamos como analistas y terapeutas analíticos.

Otras lecturas:

Recomiendo una serie de artículos interrelacionados de Robert Segal,13,14 Susan Rowland,15 y Paul Bishop16 que, como grupo, comprenden un estudio intelectual-histórico-literario-teórico de las opiniones de Jung sobre el «hombre primitivo» y su utilización del concepto de participation mystique. Estos cuatro artículos proporcionan una excelente base para el concepto de participation mystique. También recomiendo una colección de ensayos que tuve el privilegio de reunir y editar, Shared Realities: Participation Mystique and Beyond,17 que examina perspectivas contemporáneas sobre la participation mystique y conceptos relacionados.

Notas de pie de página

1 Lucien Lévy-Bruhl, Les fonctions mentales dans les sociétés inférieures, translated (1926) from French as How Natives Think, London: G. Allen & Unwin, 1910.

2 C.G. Jung, “Archaic Man,” in The Collected Works, Vol.10 (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1931).

3 C.G. Jung, Psychological Types, in The Collected Works, Vol. 6 (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1971). 781.

4 Melanie Klein, ‘Notes on Some Schizoid Mechanisms,’ Inter, J. of Psycho-Analysis 27 (1946): 99-110.

5 C.G. Jung, “Problems of Modern Psychotherapy,” in The Collected Works, Vol. 16 (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1929a), ¶173.

6 C.G. Jung, “The Psychology of the Transference,” in The Collected Works, Vol. 16 (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1946), ¶422.

7 Erich Neumann, The Place of Creation (Princeton, NJ: Princeton University Press, 1989).

8 Madeline Baranger and Willy Baranger, “The Analytic Situation as a Dynamic Field,” Inter. J. of Psycho-Analysis 89 (2008): 795-826 [originally published 1961-1962].

9 Heinz Kohut, The Analysis of the Self (New York: International Universities Press, 1971).

10 George Atwood and Robert Stolorow, Structures of Subjectivity, 1984.

11 Murray Stein, ed., The Interactive Field in Analysis: Chiron Clinical Series (Wilmette, IL: Chiron, 1995).

12 Peter Giovacchini, “Fusion States, Collective Countertransference, and Mutual Dependence,” J. of the American Academy of Psychoanalytic Dynamic Psychiatry 23 (1995): 411-423.

13 Robert Segal, “Jung and Lévy-Bruhl,” J. of Analytical Psychology 52 (2007a): 635-658.

14 Robert Segal, “Response to Susan Rowland,” J. of Analytical Psychology 52 (2007b): 667-771.

15 Susan Rowland, “Response to Segal’s ‘Jung and Lévy-Bruhl’,” J. of Analytical Psychology 52 (2007): 659-666.

16 Bishop, Paul. “The Timeliness and Timelessness of the ‘Archaic’: Analytical Psychology ‘Primordial’ Thought, Synchronicity,” J. of Analytical Psychology 53 (2008):501-523.

17 Winborn, Mark (Ed). Shared Realities: Participation Mystique and Beyond (Shiatook, OK: Fisher King

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