El concepto de individuación en psicología analítica: una breve instantánea – Murray Stein

Murray Stein

Murray Stein Ph.D. es analista de formación y supervisión en la Escuela Internacional de Psicología Analítica de Zúrich (ISAP-ZURICH). Fue presidente de la Asociación Internacional de Psicología Analítica (IAAP) de 2001 a 2004. Ha dado conferencias a nivel internacional y es autor de numerosos artículos y libros. Vive en Suiza y tiene una práctica privada en Zúrich. Este documento se tomó de la página web de la IAAP.

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La definición básica del término “individuación”, como se usa en la psicología analítica, es: Autorrealización. Esto significa la encarnación gradual de los potenciales alojados dentro del Sí mismo al nacer y realizados en el curso de toda una vida. Esto a veces se llama «la teoría de la bellota» del desarrollo psicológico. Una persona se convierte en vida en lo que ha traído consigo como potencial al nacer. Nacemos con un Sí mismo, y se necesita toda una vida para llevarlo a una realización más o menos completa. La individuación es un proceso que se desarrolla en etapas de desarrollo psicológico.

Debe tenerse en cuenta una distinción básica entre el yo y el Sí mismo. El yo es una parte del todo; el Sí mismo es el todo. Convertirse en QUÉ es uno y no sólo en QUIÉN es uno, es una distinción útil. La palabra «QUÉ» implica la psique como un todo, mientras que la palabra «QUIÉN» se refiere a un sentido consciente de identidad como individuo. En el curso del proceso de individuación, el “QUIÉN” puede aproximarse al “QUÉ”. Este proceso se llama “integración”. Típicamente, la integración es precedida por la separación de elementos en el Sí mismo, lo que resulta en la formación de la personalidad con el “QUIÉN” ubicado en el sector consciente e identificado como “Yo” (ego). Las piezas del Sí mismo que quedan fuera, ya sea simplemente descuidadas o expulsadas en el proceso de separación, permanecen en el inconsciente.

La individuación total es una meta, y nunca se alcanza por completo. Es accesible, pero solo relativamente. Esto se debe a que el inconsciente es demasiado amplio para integrarlo por completo. Uno puede vislumbrar el Sí mismo en símbolos, pero no puede integrarlo completamente.

La individuación es un proceso arquetípico. Esto significa que es universalmente humano y, por lo tanto, puede considerarse como un tipo de instinto que se hereda. Es una tendencia humana innata a desarrollarse en el nivel psicológico, que coincide hasta cierto punto con el desarrollo físico.

El proceso de individuación se divide esencialmente en dos fases: la primera mitad de la vida y la segunda. La primera mitad de la vida suele dividirse en dos etapas, que Erich Neumann denominó etapa de la Madre y etapa del Padre. La primera mitad de la vida está dedicada al desarrollo del yo; la segunda mitad de la vida tiene como objetivo la integración de toda la psique, en la medida de lo posible, en una vida humana determinada.

La etapa de la Madre, que comienza en el útero y continúa típicamente hasta la edad de 10 a 12 años, se caracteriza por una atmósfera de contención, nutrición y apego. El infante debe ser traído psicológicamente a este mundo, y el apego emocional es el medio por el cual esto se logra. Esto produce una experiencia esencial de pertenencia e infunde confianza y seguridad en el joven. Idealmente, las demandas de logro y los juicios de desempeño son leves en esta etapa de desarrollo, aunque surge el comienzo del desarrollo del yo y la personalidad, ya que la conformidad con las expectativas de los demás es una característica requerida. Las características innatas de la voluntad y la personalidad aparecen desde el principio. La preferencia tipológica se puede ver bastante temprano en esta fase.

La etapa del Padre comienza con la iniciación en el mundo de las demandas de desempeño. Esto exige la identificación con un grupo de pares y con imágenes y expectativas culturales más amplias que las familiares, así como para una ubicación estable en el orden social. La jerarquía es una característica del mundo del Padre, y se requiere que el individuo encuentre un lugar en este sistema social. La ambición por lograr un lugar en el mundo social comienza y domina esta fase. Esta es la fase de adaptación a la cultura, y se pone un fuerte énfasis en el desarrollo de la personalidad. Una adecuada identidad social es primordial para funcionar en el mundo del Padre. Se premia el alto rendimiento y se castiga la falta de cumplimiento de las expectativas culturales.

Las etapas de la Madre y el Padre constituyen la primera mitad de la vida. Al término de este período. el individuo ha formado un conjunto estable de identificaciones y generalmente ha establecido relaciones adultas y una posición segura en el mundo cultural circundante. El éxito está determinado por la ubicación social de acuerdo con la cultura circundante. Las características de la diferencia individual entre los hermanos y miembros de la familia también marcan esta fase de desarrollo. Una personalidad adulta estable reconocible se ha logrado al final de esta fase. La conciencia del yo ha crecido junto con la madurez física, y podemos hablar de una edad adulta joven alcanzada a la edad de 35 años, más o menos.

La segunda mitad de la vida comienza típicamente con una especie de nuevo nacimiento, que se inicia con una crisis en la mediana edad. Esto provoca una transición importante en el proceso de individuación desde los desarrollos iniciales hasta los últimos. La segunda mitad de la vida se caracteriza por el reemplazo del Padre y de la Madre por parte del Sí mismo como figura central de autoridad. Neumann llama a esto la etapa del individuo. El énfasis está en convertirse lo más plenamente posible en el “QUÉ”, que se le dio como potencial al comienzo de la vida. Este es un proceso de circunvalación del centro, como dijo Jung. El desarrollo psicológico en esta etapa no es lineal sino circular, moviéndose alrededor de un centro (el Sí mismo) en patrones de integración cada vez más amplios.

La integración de la sombra pertenece a la segunda mitad de la vida. Este es un proceso de volverse consciente de partes del Sí mismo que no fueron admitidas por la persona en la primera mitad de la vida. El yo ahora comienza a confrontar los «opuestos» internos, y este trabajo continuará en circunvalaciones cada vez más amplias y profundas a lo largo de este período, a medida que la conciencia se expande para incluir cada vez más aspectos del Sí mismo.

La individuación de etapa tardía se caracteriza por un mayor sentido de la importancia de descubrir el significado de la vida y desarrollar los aspectos espirituales del Sí mismo. Un sentido de trascendencia del mundo cotidiano de logros y posición social, así como una visión más amplia del significado de la vida, puede dar como resultado un estado psicológico de lo que la gente tradicionalmente ha llamado «sabiduría». Hacia el final de la vida, este desarrollo se vuelve cada vez más urgente. El “instinto religioso” llega a dominar los instintos de alimentación, sexualidad y actividad. El énfasis está más en la reflexión y en un tipo más profundo de creatividad que el que ha estado en funcionamiento en las fases anteriores. Muchas de las grandes obras de la literatura mundial, como la Comedia de Dante, han sido producto de esta fase de individuación. La autobiografía tardía de Jung, Recuerdos, Sueños, Pensamientos, es otro ejemplo.

Este esbozo del proceso de individuación es utilizado por los psicoanalistas junguianos como herramienta de evaluación en su trabajo clínico. Les da una idea de cuáles son los temas importantes para sus clientes, a menudo más allá de lo que ellos pueden expresar por sí mismos. El objetivo del análisis junguiano es fomentar el proceso de individuación en la vida de los clientes, lo que también tiene el efecto de hacer lo mismo para los analistas.

Otras lecturas:

Jung, C.G. (1950/1969) “A Study in the Process of Individuation.” In Collected Works, vol. 9i.

_. (1961). Memories, Dreams, Reflections. New York: Vintage Books.

Neumann, E. (1954) The Origins and History of Consciousness. Princeton, NJ: Princeton University Press.

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