Una Divina Comedia: de la denigración a la deificación

MARGOT SAFFER


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Máscara Tikar Africana

Marlene van Niekerk de la Universidad de Stellenbosch supervisó la realización de esta investigación. Este trabajo fue presentado en el V Congreso Latinoamericano de Psicología Analítica en Santiago de Chile el año 2009. Los editores  de  la  revista  agradecen  a  Andrés  Pinchart  por  hacer  los  contactos  iniciales  que  permitieron incluir este artículo. Traducción realizada por Haydee Domic T. y Álvaro Carrasco G. Este documento fue tomado de la Revista Encuentros, No. 1, 2010,  con autorización del editor. La revista es una iniciativa de difusión de la Fundación Chilena de Psicología Analítica y ofrece un espacio para promover ideas e investigaciones en el ámbito de la Psicología Analítica.

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RESUMEN

Este  artículo  describe  el  viaje  de  una  sangoma  (chamán)  Xhosa  de  setenta  años  de edad,  Gogo,  desde  una  situación  de  opresión  a  una  relativa  Deificación.  Como  una persona de raza negra, Gogo estaba en desventaja en Sudáfrica durante el apartheid. Como  una  mujer  en  el  ambiente  sudafricano  tradicional,  ella  fue  dominada  por  la sociedad patriarcal en general y por su padre y esposo en particular. Además sufrió la presión  de  los  misioneros  cristianos  que  trataron  de  suplantar  los  dioses  y  creencias tradicionales con la fe de los colonialistas. Incluso el gobierno se apropio del mito del “Pueblo  elegido”  para  justificar  las  leyes  del  apartheid.  Es  mediante  la  religión  que Gogo fue oprimida pero también a través de la religión que ella obtuvo poder. Luego de muchos  años  Gogo  aceptó  su  llamado  y  se  convirtió  en  una  sangoma.  Al  hacerlo regresó a la tradición que una vez la oprimió pero ahora como vocera de los Ancestros. Así, Gogo se convirtió para su gente en una “experta”, incluso en un ser sagrado capaz de aprobar la autoconstitución de las personas que la reconocen y valoran como una sangoma.

Palabras claves: Sudáfrica – Cultura – Biografía – Historia de vida – Chamán –  Religión

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Este artículo surgió de las investigación que realicé en la Universidad de Stellenbosch en el área de escritos de vida, o Biografía, de una anciana Xhosa sangoma (especialista sagrada) conocida por mí como  Gogo.  Gogo  quiere  decir  abuela  en  el  leguaje  indígena  Nguni.  Realice  20  horas  de  entrevistas abiertas  con  Gogo  en  Ciudad  del  Cabo,  Sudáfrica  entre  el  año  2006  al  2008  y  viajé  a  Zastron  en  la Provincia Free State  – la ciudad donde ella creció y vivió parte de su vida. Este trabajo relata parte de su historia de vida así como su relación al tema de Eros y Poder.

El post-modernista Zygmunt Bauman (1), propone que en los complejos días actuales nuestro rol en las “comunidades  imaginadas”  no  está  claramente  definido,  y  entonces  recurrimos  a  los  “expertos”  para que  aprueben  como  nos  acomodamos  a  una  sociedad.  Este  trabajo  expande  su  noción,  y  como  se relaciona con el poder en la cultura contemporánea.

Gogo creció como una mujer en el África tradicional, del discurso patriarcal y religioso, una persona indígena en la tierra cristiana colonizada, y como una persona negra durante el apartheid. Yo elaboré en la  jerarquía  Africana  tradicional,    las  misiones  cristianas  de  Sudáfrica,  y  el  rol  de  la  religión  en  la construcción  del  apartheid.  Luego  describo  el  rol  jugado  por  cada  uno  de  ellos  en  la  eliminación  del apartheid.

Sin embargo, es a través de la amistad con una de sus empleadoras blancas que Gogo fue animada a hacer  caso  al  llamado  de  convertirse  en  una  thwasa  (sangoma  entrenada),  llamado  que  ella  había evitado la mayor parte de su vida. Gogo volvió a la tradición que la oprimía, pero esta vez como portavoz de los ancestros. Siguiendo a Bauman, dentro de su propia comunidad ella se convirtió en una Experta. Fue  a través  de  la religión que  ella sufrió  la opresión, pero también es  a través  de  la religión que ella adquirió poder.

Historias de vida/ Biografía.

Quisiera explicar con mayor profundidad mi campo de estudio ya que es un nuevo programa a nivel de  post-grado  en  Sudáfrica,  y  que  ha  despertado  interés  en  otros  lugares  del  mundo.  Escribir  sobre historias   de   vida   es   esencialmente   el   estudio   de   una   biografía   o   autobiografía.   Es   un   estudio multidisciplinario,  basado  en  la  psicología,  departamentos  de  Inglés  y  escritura/creativa,  y  utiliza  los campos de la política, la filosofía, la sociología y la antropología. Su interés tiene que ver con  la historia que la gente cuenta de su vida y la vida de otros individuos, y la variedad de formatos que estas historias toman,  ya  sea  Facebook  o  un  libro  como  la  autobiografía  de  Barak  Obama,  Sueños  de  mi  Padre.  El estudio también incluye lo ético y el proceso de transformar una vida en una historia.

El género biográfico ha sufrido muchos cambios en el siglo veinte. (2) El siglo comenzó con el retrato de una aproximación modernista para identificar, que el ser humano es constante en todos los tiempos y lugares,   y   que   este   ser   consistente   puede   ser   capturado   en   una   biografía.   Adicionalmente,   el entendimiento era que por leer una biografía, esta vida escrita, un lector llegaba a conocer el individuo.

Otro aspecto a hacer notar es que las biografías fueron escritas acerca de gente importantes en las áreas  de  la  historia  y  la  economía.  La  gente  quiere  leer  biografía  de  “vidas  excepcionales”,  es  decir figures famosas cuyas acciones  afectaron al mundo  que  lo  rodea. La biógrafa y  teórica Linda Wagner- Martin (3)  argumenta que la biografía de un hombre es la historia de su participación en los eventos de su vida  y  su  tiempo,  mientras  que  la  historia  de  una  mujer  es  como  los  acontecimientos  de  su  tiempo afectan  su  vida.  “La  vida  de  los  hombres  usualmente  está  enfocada  al  mundo  externo  y  público”. Continua  diciendo  que  para  la  mujer  común  y  corriente  conducir  su  vida  corriente  significa  superar muchos  obstáculos;  mientras  que  para  estos  hombres  famosos,  estos  obstáculos  lo  conducen  a  la grandeza, para las mujeres sus grandezas solo les permiten sobrevivir.

Las mujeres lectoras se han interesado en la intersección de la vida de la mujer con su contexto.(4) Esto no es describir los hechos históricos y las acciones del sujeto, sino más bien las vidas interiores y sus conflictos  con  sus  contextos  exteriores.  Es  el  darse  cuenta  del  efecto  de  una  circunstancia,  de  un ambiente, en una vida lo  que es fundamental en el movimiento psicológico femenino dando origen al famoso aforismo: “lo personal es político”. Los lectores estaban interesados en como lo personal es tan cercanamente dictado por el medio político. Somos el resultado por todo nuestro entorno, y más allá de eso, vivimos en una serie de sistemas (religiosos, políticos, económicos y ciudadanos) que dan cuenta de nuestras  oportunidades,  nuestras  acciones  y  nuestras  reacciones.  Wagner-Martin  da  pruebas  que  las mujeres llevan “vidas contextualizadas”.

Hay una sensación en los lectores que esperan saber si ¿Ella lucha como yo? ¿Es ella humana como yo?  También  está  el  aspecto-  por  lo  que  muchas  personas,  sin  distinción  de  género,  disfrutan  estas biografías-  de  que  si  el  sujeto  puede  alcanzar  logros  a  pesar  o  debido  a  sus  circunstancias,  entonces quizás el lector también. Woolf insiste en que constantemente hay que revisar nuestros estándares de mérito  y  crear  “nuevos  héroes  que  admirar” (5).  Este  trabajo  introduce  mi  sujeto  de  biografía,  Gogo,  a través de una faceta de su historia de vida.

Sangomas.

El  término  sangoma  es  una  palabra  Zulu  que  es  difícil  de  traducir  en  el  sistema  de  creencias occidental. El “curandero/hechicero” es un término despectivo usado por los blancos de Sudáfrica. Las brujas están asociadas  a lo diabólico; son médiums de magia negra. En los mitos occidentales ellas usan sombreros  negros  puntiagudos. En  África  ellas  usan  huesos  y  pieles  de  cosas  muertas  antiguas.  Las brujas  hablan  con  los  muertos,  y  lo  muerto  es  lo  opuesto  de  lo  vivo,  como  la  luz  es  lo  opuesto  de  la oscuridad, y lo negro de lo blanco en nuestro discurso polarizado.

Sin embargo, algo de cierto tiene el término. Ellos son médicos en el sentido que tratan dolencias físicas, y parte del diagnóstico y frecuentemente la cura vienen de estar en comunión con el espíritu de la tierra, la mayoría de las veces en estado de trance.

Ellos también son llamados “sanadores tradicionales”. El término sanador es más amplio que el de médico,  y  más  cercano  a  sus  habilidades.  Ellos  sanan  no  solo  las  dolencias  físicas,  sino  también  las dolencias psicológicas, espirituales y sociales. A muchos sangomas, sin embargo, no les gusta el término “tradicional”.  Ellos  temen  que  pueda  ser  interpretado  como  “primitivo”,  e  implicar  prácticas  que  no cumplan  los   estándares,  estadísticas   y  ciencia  que   tenemos  hoy   en  el  occidente.   El  Sangoma  y académico,  Noxula  Mdende (6),  cree  que  el  término  “tradicional”  es  racista,  implicando  que  ellos  están “atrapados en el tiempo”.

La traducción más cercana es “chamán”. Es una tendencia reciente usar este término globalmente para  describir  a  los  sanadores  indígenas  y  también  para  referirse  a  sanadores  en  África  del  Sur. Nuevamente la nomenclatura no es clara.

Mircea  Eliade (7) da una definición  tripartita  de  chamán.  Primero  ellos  usan  estados  alterados  de conciencia en el entrenamiento, curación y adivinación. Segundo, ellos trabajan en representación de o dentro de una comunidad.  El tercer indicador de un chamán,  de acuerdo a Eliade, es que se transportan a otros dominios. Los sangomas no, y tampoco dicen hacerlo, viajan a otros dominios como parte de su trabajo de sanación o diagnóstico.

Los sangomas son únicos, y yo por lo tanto propongo mantener el término sangoma.

Él o ella es un experto en diferentes técnicas para obtener conocimiento espiritual y poder sobre la enfermedad, el infortunio o el mal. Ellos pueden tirar los huesos, la cual es una técnica de adivinación donde  el  sangoma  tira  una  colección  de  cosas  –  como  conchas,  huesos,  dados,  dominós,  y  monedas. Dependiendo en como ellas caigan, el sangoma hace una lectura para el cliente. Ellos pueden también usar la técnica de la oniromancia- la interpretación de mensajes para sus clientes o la comunidad a partir de sus sueños (8).

Comunidades Imaginadas y Mercaderes de Certeza.

En  su  obra  seminal,  Intimidades  de  la  Postmodernidad (9),  el  sociólogo  polaco  Zygmunt  Bauman discute la noción modernista de un self (como la encontrada en las primeras biografías) que es coherente en todas las épocas y lugares sugiriendo una aproximación postmoderna de la constitución del  self. Él plantea que en tanto nosotros habitamos un sistema complejo, y no hay estructuras existentes que nos digan  nuestro  lugar  –  que  nos  den  nuestra  función  en  la  sociedad-  se  nos  deja  por  lo  tanto  buscar nuestras identidades a partir de un conjunto de modelos de identidad. “La identidad de la gente no está dada,  ni  tampoco  autoritariamente  confirmada…la  construcción  de  la  identidad  consiste  en  sucesivos ensayos   y   errores.   Carece   de   un   estándar” (10).   Él   llama   a   este   proceso   de   autoensamblamiento, autoconstitución. Bauman sugiere que este proceso nunca  se completa ni tiene una dirección estable: “el  proyecto  de  vida”  de  uno  es  “el  proceso  de  autoconstitución”,  como  la  noción  de  Jung  de individuación.

Bauman   habla   de   varias   políticas   que   están   en   juego   subyaciendo   el   proceso   continuo   de autoconstitución. Una de estas es su noción de Políticas Tribales.

Nosotros  pertenecemos  a  ¨comunidades  imaginadas¨,  como  fanáticos  del  fútbol,  académicos  o surfistas,   y   ellas   existen     en   una   realidad   virtual.  Hay   momentos   y   rituales,   como   el   Congreso Latinoamericano  de  Psicología  Analítica,  donde  las  comunidades  se  encuentran  y  se  hacen  tangibles. Nosotros  también  pertenecemos  a  varias  comunidades  imaginadas,  y  tomamos  de  ellas  en  orden  de construir nuestras identidades – podemos ser surfistas, y fanáticos del fútbol, y académicos, y escritores, o hijas.

Sigamos el ejemplo de los fanáticos del fútbol,   ya que Chile estará en Sudáfrica compitiendo en la Copa  Mundial  del  2010.  Nosotros  estamos  en  una  permanentemente  incertidumbre  en  relación  a  la credibilidad  de  nuestra  auto-constitución,  y  somos  seducidos  por  expertos  a  quienes  consideramos confiables  para  aprobarnos.  Si  alguien  es  un  fanático  de  fútbol  y  un  jugador  de  fútbol,  entonces  ser juzgado  y  aprobado  por  alguien  como  Pelé,  eleva  su  status  dentro  de  su  comunidad  imaginada,  y fortalece su identidad. Al ser un jugador tan dotado y por lo tanto atractivo,  Pelé dio credibilidad a todo el equipo de fútbol brasileño. Al ser campeones, y reverenciados en el mundo entero, el equipo mismo le dio estatus al país de Brasil.

Pelé es lo que Bauman llamaría un “mercader de certezas”. Estos son expertos, políticos – aquellos en posición de autoridad para juzgarnos. En tanto que nosotros percibimos que ellos tienen autoridad dentro  de  nuestra  comunidad  imaginada  elegida,  nosotros  les  damos  poder  para  aprobar  o  rechazar nuestra auto-constitución.

Dentro  de  las  políticas  post-modernas,  de  acuerdo  a  Bauman,  nosotros  obtenemos  poder  al dársenos o reclamar la capacidad de autoensamblamiento de alguien más.

La teoría post-estructural y post-colonial tardía entiende el poder equiparado con el conocimiento. Ashcroft, Griffiths y Tiffin (11), siguiendo a Edward Said, plantean que esto refiere al conocimiento del Otro; diciéndole al Otro quienes son ellos.

Cuando los europeos conquistaron África se aseguraron que la población indígena supiera quienes eran ellos, y esto era subordinados a Europa.

La diferencia entre estas dos formas de poder es que una toma el poder de ti mediante la fuerza y la otra seduce el poder de ti mediante por ejemplo, las  campañas políticas. Estos mercaderes de certeza juegan    en    nuestros    deseos    y    miedos,    en    nuestro    permanentemente    inestable    proceso    de autoconstitución. La diferencia entre dos formas de autoconocimiento es que una es impuesta y la otra es autoconstituida- ya sea tú me dices quien soy, o yo construyo quien soy.

Religión.

David  Chidester (12),  experto  en  estudios  religiosos  comparativos,  trae  la  religión  y  el  poder  a  la discusión  de  la  autoconstitución:  “la  religión  ha  sido  mezclada  con  relaciones  de  poder  económicas, sociales  y  políticas  que  han  privilegiado  algunos,  pero  han  excluido  a muchos de  un  empoderamiento humano completo”.

“La  religión  (indígena  y  colonial),  ha  sido  utilizada  para  justificar  varios  proyectos  económicos, sociales y políticos a lo largo de la historia sudafricana” (13). Fue en el ambiente jerárquico patriarcal de la religión tradicional Africana que los hombres en la vida de Gogo se sintieron justificados para abusarla y negarle sus propias decisiones. Fueron los arrogantes misioneros cristianos quienes, al establecerse en la tierra,  dominaron  a  su  gente  al  intentar  reemplazar  a  su  Dios  con  aquel  de  los  colonialistas.  Fue  el gobierno  nacionalista  que  se  apropio  del  mito  del  pueblo  elegido  en  su  ascenso  al  poder  político  y justificación de las leyes del apartheid que negaron a Gogo como una persona negra, libertad en la tierra de sus ancestros.

Religión Tradicional Africana.

Las religiones tradicionales africanas conciben a un dios supremo en la cima de la jerarquía (14). Debajo del  Dios  Supremo  están  los  ancestros.  Estos  son  miembros  de  la  familia  que  han  muerto  y  que  son considerados  “los  muertos  vivientes”.  Ellos  no  son  considerados  espíritus  de  los  muertos  que  están atrapados  entre  mundos.  Ellos  median  entre  el  dios  supremo  y  los  vivos,  y  se  comunican  con  ellos  a través  del  rito.  La  religión  ancestral  provee  “un  sistema  explicatorio  que  da  cuenta  de  la  aflicción, …provee un sistema simbólico que sustenta la autoridad de los antepasados en el hogar, e identifican una dimensión espiritual del mundo que efectivamente disuelve la muerte” (15).

Los  vivos  habitan  caseríos  (homestead)  y   cacicazgos  (chiefdoms).  Un  caserío  es  una  colección  de casas de los miembros de la familia extendida alrededor de un espacio central. La cabeza del caserío más rico, dentro de un clan, es el jefe. El cacicazgo es el orden político más grande que contiene los caseríos, los roles poderosos – cabezas de los caseríos o cacicazgos- le pertenecían sólo a los hombres. La sociedad es muy patriarcal, con las mujeres jugando no sólo roles marginales, sino subordinados.

Los Amasangoma (plural de sangoma), no pertenecen al dominio del caserío ni del clan. Ellos tienen una posición marginal en la cual “ellos claman…acceso al poder espiritual que…. cura, protege y fortalece ya sea el caserío o la religión”. También, estos roles pueden ser tomados tanto por mujeres como por hombres. Una sangoma es por lo tanto una rara posición de poder que las mujeres pueden tener dentro del sistema religiosa tradicional africana.

Donde los ancestros habitan el espacio entre el dios supremo y los vivos, el adivino trabaja entre los vivos y los muertos vivientes, y también entre los líderes de los vivos.

Misioneros Cristianos.

Las misiones cristianas en Sudáfrica han sido por mucho tiempo asociadas con intereses comerciales y coloniales y por lo tanto han sido vistos como agentes en su conquista. Publicado en 1652 el artículo XII de la Carta de Compañía Holandesa de la India del Este registra el deseo de crear un asentamiento en el cual  “el  nombre  de  Cristo  pueda  ser  extendido,  y  los  intereses  de  la  compañía  promovidos (16).  Los artefactos de los europeos –como las casas cuadradas o la ropa- fueron considerados reliquias rituales de  la concepción cristiana del mundo. Por lo  tanto, los jefes sentían que  un problema de  lealtad dual podía surgir entre sus sujetos:  siguiendo ambos de ellos así como también la doctrina del pecado y la salvación.  Por  una  parte,  ellos  desconfiaban  de  este  “poder  político  extranjero”;  por  otra  parte  era bienvenido por los beneficios materiales que se pensaba que traería así como el armamento.

Los europeos que llegaban declaraban a Sud áfrica como un lugar en que la población de indígenas “no  tenía  religión”.  Los  Xhosa…como  un  pueblo….fueron  designados  por  el  término  kafir,  el  cual  se originaba desde el árabe para los “no creyentes”. Esta designación es hoy todavía considerada como la más peyorativa en el racismo de los blancos contra los negros.

Ellos fueron llamados “no creyentes” porqué sus prácticas no fueron consideradas una religión, sino falsas  o  supersticiones.  Los  africanos  no  se  consideraban  así  mismos  como  no  creyentes.  Hay  un argumento  teológico  entre  Robert  Moffat,  un  misionero  escocés  en  África  (desde  1816  a  1870),  y  un sangoma Tswana. El hombre de Tswana ofreció un compromiso al decir: “Mi Dios vive en el Sur, el suyo en  el  Norte”.  A  Moffat  le  parecía  entretenido  el  intento  del  hombre  indígena  para  limitar  a  su  Dios universal y comentaba: “el quedó estupefacto cuando le informe que mi Dios regia toda la tierra” (17).

Cristiandad y Apartheid.

El  partido  Nacionalista  gobernó  Sudáfrica  desde  1948  a  1994.  Para  los  nacionalistas  Afrikaans,  el partido era “visto más que como una organización política común; era un movimiento nacional fundado en  un  sentido  de  un  llamado  divino  “(19).  Legitimaba  su  ingeniería  social  racista  reinterpretando  la historia  Afrikaans  como  “historia  sagrada”:  el  volk  –  la  nación-  era  considerada  el  pueblo  elegido;  “el gran viaje”, fue el éxodo desde el sometimiento a las reglas británicas en el Cabo; y ellos lucharon por años en la naturaleza en ruta a la tierra prometida. Ahí, ellos gobernaron las naciones  paganas por el interés de la civilización Cristiana. Este mito formó la fundación de una racionalidad teológica para las políticas del apartheid, las cuales separaron a las tribus de sud África entre sí y a los pueblos indígenas de las personas blancas, quienes  eran protegidos por la ley como superiores.

Nueva Era.

El movimiento de la Nueva Era (New Age) no jugó un rol en la supresión de Gogo, sino que aportó a la emergencia desde esa supresión. Yo la discuto aquí como una “religión” de fondo que contextualiza su historia.

La  mayoría  de  los  escritores  están  de  acuerdo  en  que  la  espiritualidad  de  la  Nueva  Era  es  un fenómeno difícil de describir o definir. Es descrito como un sincretismo (o un conflicto) de la tradición esotérica   occidental,  filosofías  orientales  y  psicología (18).  Frecuentemente  las  creencias  y  las  prácticas contrastan, pero lo que este intento de fusión implica acerca del fenómeno es la creencia de que “Todo es Uno”. El universo entero – todo lo que existe- es un Todo Cósmico (19). La sustancia subyacente de todas las cosas es conceptualizada como la “Fuerza de Dios”. Dios es Uno, y Dios es Amor.

Además, todos los seres humanos guardan “la chispa de Dios” (20), y son sagrados en sí mismos. Ellos son  parte  de  la  conexión  de  la  unidad  universal.  Ellos  también  poseen  ciertas  cualidades  divinas  y  la creencia es que los individuos son responsables de moldear sus propias realidades y destinos (21). Como es exhibido en el popular libro y película El Secreto, así como en las técnicas cognitivo-comportamentales, se otorga mucho poder a la noción del pensamiento positivo para crear un resultado positivo en la vida personal.

La  religión  de  la  Nueva  Era  puede  ser  vista  como  un  fenómeno  post-moderno  en  el  cual  sus componentes   están   en   conflicto,   y   diferentes   facetas   son   invocadas   para   ajustarse   a   ciertas circunstancias. No hay autoridad central del movimiento (22), y como los humanos están imbuidos con la “chispa divina” cada uno tiene autoridad. La alianza de las creencias, grupos, técnicas que se consideran a sí mismas, o son consideradas de la Nueva Era está también cambiando con nuevas creencias yendo y viniendo. La Nueva Era es esencialmente un híbrido (aunque constantemente cambiante), de creencias y prácticas que es particular a cada practicante. Cada uno dentro del movimiento hace una selección de lo que  se  ajusta  a  sus  necesidades,  deseos,  contextos,  exposición/educación,  y  psicología.  Las  personas prueban varios aspectos y los rechazan o aceptan – lo cual es muy distinto a las religiones tradicionales principales donde las leyes no se cuestionan o eligen por el practicante, porque se cree que ellas fueron creadas  por  Dios.  Esto  es  ejemplificado  en  el  dictum  judaico  de  “nosotros  haremos,  luego  nosotros escucharemos”.

El plato elegido del buffet de prácticas espirituales disponibles se relaciona con la teoría de Bauman. Se establece que ya que en nuestras estructuras contemporáneas complejas, nosotros no tenemos roles definidos,  por  lo  tanto  buscamos  figuras  prominentes  para  que  nos  hagan  sentir  que  nuestros  roles elegidos  son  aceptados.  Al  ser  una  figura  famosa  que  ya  tiene  poder,  la  adopción  de  Madona  de  la Kabbalah  motivo  a  miles  de  otros,  que  la  admiraban  o  consideraban  como  una  autoridad  creíble,  a incursionar en versiones accesibles de la tradición mística judía. Puede no haber autoridades centrales en la espiritualidad de la Nueva Era, pero como cualquier bien aquellos con las mejores marcas atraen a mayores  seguidores.  Madona  ha  mantenido  una  presencia  pública  en  el  tiempo  y  por  lo  tanto  se  ha probado a sí misma. La marca necesita ser considerada confiable.

Sorprendentemente,  aunque  los  sudafricanos  han  tomado  creencias  y  prácticas  de  tradiciones “chamánicas” extranjeras – las ceremonias ayahuascas del Amazonas, y rituales americanos nativos, las creencias indígenas locales no han sido tan popularmente adoptadas. Ellas sí, sin embargo, gozan de un nuevo respeto. Las mismas Sangomas son consultadas más que antes por los sudafricanos blancos, pero las prácticas no han sido asimiladas. Yo no puedo estar segura de por qué esto es así, yo creo que una razón es el secretismo de la práctica de los sangomas. Tal como lo encontré en mi investigación ellos no comparten fácilmente sus técnicas y materiales.

Gogo.

Inicialmente elegí escribir a cerca de Gogo porque ella era una mujer. Ella era una mujer que había sido criada en una sociedad patriarcal, y también sujeta a los caprichos políticos de la época. Ella era un individuo marginalizado – una negra, una mujer anciana- cuya voz no era escuchada, especialmente por aquellos más cercanos a ella.

Yo  estoy  consciente  ahora que,  aunque  fui criada en un hogar judío-ortodoxo  (mi hermano es  un rabino), yo también promuevo y práctico muchos aspectos de la Nueva era. Yo, también, creo que todas las cosas están conectadas –una creencia que prontamente descubrí que Gogo compartía. También creo en   una   dimensión   que   no   puede   ser   percibida   con   nuestros   sentidos   corporales,   ni   puede   ser evidenciada por la metodología científica. Podría ser considerada “espiritual” o  incluso  el inconsciente colectivo de Jung, pero la nomenclatura y definiciones son una discusión en sí misma. Yo sí, sin embargo, creo  que  esta  dimensión  (o  dimensiones)  no  está  más  allá  de  nuestra  percepción,  y  que  una  gran sabiduría  acerca  de  la  verdadera  naturaleza  de  la  existencia  habita  allí,  y  nos  es  accesible  con  las herramientas correctas. A lo largo de mi vida le he dado importancia a los sueños como portadores de mensajes  (desde  un  dominio  espiritual  o  el  inconsciente  colectivo)  que  no  puede  ser  tan  fácilmente escuchado  en  la  vida  consiente.  Yo  me  identifico  con  Gogo  en  que  esta  era  una  de  las  técnicas  para comunicarse con sus ancestros y para ver eventos futuros o curar a sus clientes. Ella tenía muchas otras técnicas y yo estaba interesada en conocerlas.

El Viaje de Gogo.

Sudáfrica  tiene  9  provincias,  y  yo  crecí  en  Johannesburgo  en  la  provincia  más  pequeña  y  rica  – Gauteng,  cerca  de  Pretoria,  donde  reside  el  Parlamento.  Gogo  creció  en  la  provincia  central  de  Free State, históricamente una fortaleza Afrikaner. Ella vivía en Zastron, un pequeño pueblo del Cabo Este y Lesotho. Nos conocimos en Ciudad del Cabo donde ambas ahora vivimos.

El padre de Gogo trabajó como obrero en una granja propiedad de blancos in Zastron. Como mucho de  los  antiguos  jefes,  su  padre  no  quería  que  sus  hijos  fueran  a  la  iglesia  ya  que  desconfiaba  de  la influencia de la visión colonial, y de las implicancias sobre su propia autoridad.

Cuando   por   primera   vez  entrevisté   a   Gogo   en   Febrero   del   2006,   como  parte   de   un   curso universitario de Psicología de la Mujer, ella habló de muchas cosas. Ella habló acerca de su trabajo, su llamado para convertirse en una sangoma, sus hogares, sus esposos, sus empleadores previos, pero ella no mencionó a su madre.

La  primera  vez  que  me  presentó  a  su  madre  fue  en  Zastron.  Yo  había  ido  allí  para  realizar  unas entrevistas  con  Gogo  mientras  ella  visitaba  a  sus  hermanos  y  hermanas  vivos  durante  Navidad.  Gogo sostuvo  su  brazo  extendido,  apuntó  un  dedo  a  un  lugar  de  la  granja  donde  ella  creció, y  dijo, “Ahí  es donde mi Mami está enterrada”. Yo me percaté que la ausencia de su madre, más que su vida había sido más importante para la historia de Gogo.

Ella describió el funeral de su madre, al cual fueron granjeros y trabajadores de granja. Me contó de una canción que  la gente blanca cantó. Ella dijo  que sabía que  era un himno porque  ellos cantaban a “Juan”.  “Yo  nunca  olvido  esa  canción”,  dijo  ella.  Ella  me  dijo  que  prometió  ir  a  la  iglesia  el  siguiente domingo.

Cada semana, Gogo se escapaba a la iglesia. Si su padre la atrapaba al regresar, él le pegaba con un palo largo en su espalda. “Cada Domingo”, me dijo, “En realidad no me importaba”. Ella recuerda esas golpizas como horribles, pero nunca la detuvieron. Ellas eran el sacrificio que ella aceptaba pagar por su fe fortalecida en el Cristianismo y Jesús El Salvador.

Denigración.

Un año después que su madre murió, antes que ella hubiese menstruado y por lo tanto no iniciada de  acuerdo a su cultura como  una mujer, su padre aceptó  lobola (dote) para casarla con un pariente. Gogo  me  dijo  que,  como  niña,  cuando  su  nuevo  esposo  vino  a  yacer  con  ella,  ella  no  sabía  lo  que  él estaba tratando de hacerle, la pareja se movió lejos de su hogar de origen y tuvo un hijo; después de eso su esposo comenzó a pegarle. Ella simplemente dijo, “Era mi vida cuando yo estaba casada”. Gogo no tenía sus dientes frontales gracias a su primer esposo. Pero un día él llegó a la casa y fue diferente. Esta vez  no  solamente  vino  a  casa  para  comer  y  usar  su  cuerpo  para  abusarla.  Él  le  dijo  que  se  iba.  Gogo estaba embarazada con su segundo hijo.

Ella tuvo que cuidar de sus dos hijos de cualquier forma que pudo. Un día, ella estaba en la estación de tren, esperando que los guardias se distrajeran para poder robar carbón para llevar a su casa para cocinar y calentar a sus hijos. Un hombre se le acercó y la llevó a conocer a su jefe. Su jefe se apiado de ella  porque  él  reconoció  su  propio  sufrimiento  en  ella.  Él  le  dio  dinero  para  comprar  parafina,  y  un empleo como trabajadora doméstica.

La labor doméstica era una de las únicas rutas de empleo para las mujeres negras durante los años del  apartheid (23).  Luego  ella  se  traslado  con  la  familia  a  Johannesburgo  y  trabajó  con  ellos  hasta  que emigraron. Fue entonces cuando conoció a una mujer llamada Gayle para quién ella comenzó a trabajar.

Esta conexión sería la que facilitaría el cambio de poder para Gogo. Era claro para mí, a partir del lenguaje usado cuando Gogo hablaba de su tiempo con Gayle, que Gayle era una practicante de la Nueva Era.  En  que  extensión  esto   se  había  combinado  con  creencias  cristianas,  no  puedo  saberlo,  pero  era claro que Gayle respetaba los elementos ocultistas de la espiritualidad de la Nueva Era.

Gayle  trabajaba  desde su casa  como  una  terapeuta masajista.  Como  las  políticas  del momento  lo prescribían: Gogo era la Sirvienta y Gayle, la Madame; sin embargo, ella reconocía los talentos de Gogo. Gayle incorporó a Gogo como una consultora para leer “las energías” de los clientes, sus “auras”  – en palabras de Gogo. Pero como esto ocurrió en el apartheid le decían a los clientes blancos que Gogo les traía  té.  Gogo  describía  a  Gayle  “como  una  hermana”.  Las  dos  mujeres  respetaban  la  santidad  de  las creencias de la otra, y meditaban juntas.

Gogo describió un día cuando ellas se levantaron temprano para orar. Estas son sus palabras:

Yo   entro   en   trance.   Ni  siquiera   sé   que   me   pasó   allí.   Yo   no   podía-   ellos   no   podían- despertarme…hasta…el jardinero vino. La pareja de Gayle y ella misma, no sabían que hacer conmigo. Yo estaba como durmiendo pero…. No me reconocía a mí misma.

Yo vi a este gran, gran tipo acercándose con ropa amarilla, como un sacerdote. No podía ver su cabeza. No podía ver sus pies, porque ellos estaban cubiertos. El vino…. Me dijo “tu estas yendo  muy  lejos…tu  tienes  que  ayudar  a  las  personas  con  tus  manos,  con  tu  energía,  con todo. Ahora te voy a bendecir”. Pero yo estaba haciendo como esto cuando yo quería decir enkosi, enkosi, (gracias) no, no, no: no quiero mirarte, no sé, pero, ¿quiero saber de dónde vienes?, ¿vienes de la luz o vienes de la oscuridad?

Gogo  había  tenido  visiones  a  lo  largo  de  su  infancia  pero  tuvo  esta  visión  significativa  mientras estaba empleada por Gayle.

Las  visiones  eran  una  indicación  de  que  ella  debía  entrenarse  como  una  sangoma.  Otra  son  las marcas físicas. Cuando yo por primera vez conocí a Gogo, ella se apartó su cabello para mostrarme una mancha blanca en la parte posterior de su cabeza, con la cual ella dijo que había nacido. Ella también tenía  una  protuberancia  en  su  cabeza;  ella  dijo  que  tenía  protuberancias  parecidas  en  sus  muñecas, alrededor de sus rodillas y caderas. Es muy inusual; parecía como una flor indígena  fynbos o como un ano al revés. Ella tenía un pequeño lunar en el puente de su nariz; ella dijo que tenía un círculo de ellos en su cabeza y una cruz en su espalda.

Al envejecer, ella recibió otros “regalos” –como son llamados por los sangomas: ella tuvo sueños y visiones poderosas, y el padre muerto de su padre se convirtió en su ancestro guía. Ella no conoció a su abuelo antes de su muerte, pero su padre confirmó la identidad del hombre comunicándose con Gogo desde el dominio de sus ancestros.

Todos estos signos- los sueños, visiones y marcas físicas- indicaban a Gogo para  thwasa.

Thwasa, es el término para el llamado a convertirse en un sangoma. También es como se le llama a quienes han comenzado su entrenamiento- un aprendiz. Estos signos pueden intensificarse y convertirse en una enfermedad con síntomas sin diagnóstico si el llamado es ignorado – esto es conocido como la enfermedad  thwasa.  La  intensificación  de  síntomas  puede  también  indicar  que  ahora  es  el  momento para entrar en el entrenamiento.

Gogo, sin embargo, estaba cómoda ignorando su thwasa mientras el espíritu de su abuelo le decía que  si  ella  no  quería entrenarse  como  una  sangoma,  ella  debería  encender  una  vela  y  orarle  a  Jesús. Cuando le pregunté a Gogo por qué ella no quería ser una sangoma, ella hizo una mueca y dijo “¡¡Ellos son sucios!!”

Fue   solamente   después   que   Gayle   observó   el   trance   de   Gogo   que   la   presionó   para   que reconsiderara  su  llamado  y  se  entrenara  como  una  sangoma,  ya  que  ella  conocía  las  habilidades  de Gogo.

Gogo dejó a Gayle en Johannesburgo y fue a entrenarse en el Monte Frere, en la “Tierra Bantu” del Transkei.

Conclusiones.

Deificación.

Con  el  estímulo  de  Gayle,  Gogo  retornó  a  la  tradición  que  la  oprimió,  pero  esta  vez  como  una portavoz  de  los  ancestros,  como  una  sangoma.  Ella  ahora  toma  su  posición  en  uno  de  los  roles  más poderosos en su comunidad de origen.

En  1994,  el  mito  Afrikaner  llegó  a  su  fin  y  Gogo,  como  una  persona  negra,  votó  por  primera  vez como un ciudadano igual y libre de Sudáfrica.

Tres meses antes que él muriera, el primer esposo de Gogo viajó a Ciudad del Cabo para disculparse de cómo él la había abusado 50 años antes.

Bauman propone que en “las comunidades tribales imaginadas” de hoy, nosotros recurrimos a los “expertos”  para  aprobar  nuestra  autoconstitución.  Dentro  de  su  propia  comunidad,  y  al  ser  una auténtica “chaman”, donde la libertad espiritual de la “Nueva Era” está  creciendo, ella se convirtió en una Experta.

Gogo  ahora trabaja con una mujer blanca como  Directora de  una ONG. La mujer,  que  alguna vez habría sido su Madame, ahora la reverencia; ella se ha referido a Gogo como “un ser sagrado”. Gogo es ahora “el experto creíble” que esta colega necesita para juzgar y aprobar su propia autoconstitución.

Habiéndose  convertido  en  una  “vendedora  de  certezas”  en  las  “comunidades  imaginadas”  de  la Nueva  Era  y  la  Religión  Tradicional  Africana  ella  ha  sido  investida  para  juzgar  la  autoconstitución  de otros,  y  por  lo  tanto  es  ahora  Poderosa.  Ella    ha  hecho  un  viaje  desde  la  denigración  a  la  relativa Deificación.

Notas de pié de página

(1)  Bauman, Zygmunt. Intimations of Postmodernity. London: Routledge, 1992

(2)  Olney, James. (editor). Autobiography: Essays theoretical and critical. Princeton: Princeton University Press, 1980.

(3)  Wagner-Martin, Linda. Telling Women’s Lives: The new biography. New Jersey: Rutgers University, 1994. pg. 5.

(4)  Wagner-Martin, L. 1994.

(5)  Woolf, Virginia. Collected Essays. London: Hogarth, 1966. pg. 224.

(6)  Mndende, N. An Introduction to African Religion. Cape Town: Icamagu Institute. 2006.

(7)  Eliade, Mircea. Shamanism: Archaic Techniques of Ecstasy. Translated by Willard R. Trask. London: Arkana, 1989.

(8)  Buhrmann, M. Vera. Living in Two Worlds. Aarau: Peter Ammann, 2007.

(9)  Ver pie de página número 1.

(10)  Página 193.

(11)  Ashcroft, B., Griffiths, G., and Tiffin, H. (Eds.) The Post-Colonial Studies Reader. Oxford: Routledge, 1995

(12)  Chidester, David. Religions of South Africa. London: Routledge, 1992. pg. xi

(13)  Página. xv

(14)  Mndende (2006)

(15)  Chidester (1992) pg. 11.

(16)  Chidester, 1992. pg. 35.

(17)  Chidester, 1992. pg. 38

(18)  York, Michael, “New Age Commodification and Appropriation of Spirituality.”  Journal of Contemporary Religion, 16:3 (2001): 361-372.

(19)  Porter, Jennifer. “Introduction to the New Age Movement.”

http://www.ucs.mun.ca/~jporter/New%20Age%20Lecture%20Notes.pdf  Obtenido el 18-11-2009.

(20)  York. 2001.

(21)  York. 2001.

(22)  York. 2001.

(23)  Ames, Frances R. Mothering in an Apartheid Society. Cape Town: Self-Published, 2001.

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