El inconsciente colectivo – Walter Boechat

Pintura de C. G. Jung, pág. 72 del Libro Rojo (Tomado de la IAAP)

Walter Boechat hizo su formación en el Instituto C. G. Jung de Zúrich. Es miembro fundador de la Asociación Jungiana de Brasil (AJB). Fue Representante de AJB en el Comité Ejecutivo de IAAP de 2007 a 2013. PhD de la Universidad del Estado de Rio de Janeiro. Autor de varias publicaciones, incluido El Libro Rojo de C. G. Jung: Un viaje a profundidades desconocidas. (Londres: Karnac, 2017) y un estudio exhaustivo del mito: Mythopoieses of the Psyche: Myth and Individuation. Este documento se tomó de la página web de la IAAP

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Traducido del inglés por Juan Carlos Alonso G.

En una conferencia dada en Londres en 1936, Jung formuló una de sus definiciones más completas y finales del concepto de inconsciente colectivo:

El inconsciente colectivo es una parte de la psique que puede distinguirse negativamente del inconsciente personal por el hecho de que, como este último, no debe su existencia a la experiencia personal y, en consecuencia, no es una adquisición personal. Mientras que el inconsciente personal se compone esencialmente de contenidos que alguna vez fueron conscientes pero que han desaparecido de la conciencia por haber sido olvidados o reprimidos, los contenidos del inconsciente colectivo nunca han estado en la conciencia y, por lo tanto, nunca han sido adquiridos individualmente. pero deben su existencia exclusivamente a la herencia. Mientras que el inconsciente personal consta en su mayor parte de complejos, el contenido del inconsciente colectivo se compone esencialmente de arquetipos» (CW 9.1, §88).

El concepto de inconsciente colectivo es uno de los pilares del modelo junguiano de la psique, y su formulación pasó por varias fases. Podemos rastrear los inicios de su conceptualización hasta los primeros momentos del viaje creativo de Jung durante el período en el que trabajaba como psiquiatra en el Hospital Burghölzli. Durante este tiempo, Jung observó la aparición de temas mitológicos típicos, o mitologemas, en los delirios de sus pacientes psicóticos. En una conocida entrevista para la BBC en 1959, le contó al entrevistador, Morgan Freeman, acerca de un paciente esquizofrénico suyo en el Burghölzli que tuvo una visión de un falo solar. Esta visión fue aparentemente muy similar a un manuscrito de la antigua religión del mitraísmo. Jung vio en este fenómeno un indicio de una hipótesis científica sobre la existencia de un inconsciente suprapersonal o colectivo (McGuire, Hull, 1977).

A partir de ese momento, Jung se embarcaría en una búsqueda constante de pruebas para su hipótesis sobre el tema. Una vez que su llamado período psiquiátrico en el hospital de Burghölzli llegó a su fin en 1909, Jung llevó a cabo un extenso estudio sobre la mitología de los pueblos de todo el mundo, que finalmente condujo a la publicación de sus Transformaciones y símbolos de la libido (1911 / 1912), publicado posteriormente como Símbolos de transformación (1952). Esta investigación reveló la aparición de imágenes primordiales similares (Urbilden) en una variedad de culturas diferentes. Sin embargo, esta hipótesis de la migración de símbolos entre diferentes pueblos todavía no era suficiente para explicar la existencia universal de imágenes similares. La única explicación posible para esto fue un brote autóctono de estas imágenes primordiales desde un inconsciente suprapersonal. Jung también pudo observar la aparición constante de imágenes arquetípicas colectivas en las fantasías y sueños de sus pacientes, así como en su propio material inconsciente. Basándose en estas diversas evidencias, Jung propuso una hipótesis sobre la existencia de un inconsciente filogenético común a toda la humanidad.

Durante un período de autoexperimentación, al que él se refirió como su «confrontación con el inconsciente» de 1913 a 1932, Jung anotó una serie de experiencias subjetivas, que incluyen ensoñaciones, sueños e imágenes internas significativas. Estos diálogos internos inspiraron la publicación de su Libro Rojo por él en 2009. En él, los personajes subjetivos que interactúan con el «yo» de Jung son en parte el resultado de la experiencia personal del autor, pero también tienen raíces en el inconsciente colectivo. Los personajes históricos del Antiguo Testamento, profetas y héroes mitológicos que aparecen en el Libro Rojo son colectivos y al mismo tiempo se refieren al propio proceso personal de Jung. El contenido del Libro Rojo, o Liber Novus como también se lo conoce, pasó a constituir el material de todo el trabajo teórico posterior del autor. El Liber Novus puede verse como un relato de la experiencia personal de Jung del inconsciente colectivo.

Durante sus años de viaje desde 1920 en adelante, Jung buscó continuamente una prueba de la existencia del inconsciente colectivo en el surgimiento de imágenes similares en culturas completamente diferentes, como los indios Pueblo de Nuevo México, la tribu Elgoniy en Costa de Marfil (Uganda), en Egipto, Túnez y en los templos hindúes de la India. A lo largo de sus trabajos teóricos, Jung volvió una y otra vez al tema del inconsciente colectivo, describiéndolo como de naturaleza objetiva, en contraste con la parte subjetiva de la psique que él denominó inconsciente personal.

El inconsciente colectivo es una referencia importante en la práctica clínica junguiana. Los elementos simbólicos que aparecen en los sueños o en la transferencia pueden reconocerse como pertenecientes a experiencias compartidas por toda la humanidad. Jung sostiene que cuando se identifican estos elementos colectivos, el paciente puede salir del aislamiento de su neurosis y comprender que su experiencia es compartida por muchos otros. También puede adquirir una nueva comprensión teleológica de su propio proceso psicológico. Ésta es la base teórica del método junguiano de amplificación.

Para algunos autores, la distinción de Jung entre el inconsciente colectivo y el inconsciente personal es puramente teórica, ya que el contenido del inconsciente colectivo solo puede percibirse a través de los contenidos del inconsciente personal o mediante una experiencia personal (Williams, 1963, citado por Samuels, pág. 1986). Las manifestaciones del inconsciente colectivo se pueden observar en psicopatología, particularmente en las psicosis, donde hay una intensa emergencia de contenidos arquetípicos e identificación con imágenes religiosas colectivas, como Cristo, María y los santos. En los psicóticos, la interferencia del inconsciente personal es muy reducida y tiene mucho menos importancia que la observada en los neuróticos, para quienes los complejos juegan un papel preponderante. Las manifestaciones del inconsciente colectivo también se pueden observar en las psicosis de masas y en fenómenos políticos colectivos. Jung buscó demostrar el surgimiento del nacionalsocialismo dentro de la cultura alemana en la década de 1930 como una manifestación del inconsciente colectivo, a través de la influencia de Wotan, el dios teutónico de las tormentas y de la guerra (Jung, 1936a).

Estudios recientes de Jung sobre la psique política (Samuels), el inconsciente cultural (Henderson) y los complejos culturales (Singer y Kimbles) también han demostrado manifestaciones patológicas del inconsciente colectivo en grupos sociales.

Referencias:

Jung, C.G. (1936). El concepto de inconsciente colectivo. C.W. Vol. 9.1. Princeton: Prensa de la Universidad de Princeton.
_______ (1936 a) Wotan, C.W, vol. 10. Princeton: Princeton University Press
_______ (1911/1912) Las transformaciones y símbolos de la libido. C.W. Vol. B. Princeton: Prensa de la Universidad de Princeton
Jung, C.G. (2009), Libro Rojo / Liber Novus, editado por Sonu Shamdasani, WW Norton.
Mcguire, W, Hull, R. F. C. (1977) C. G. Jung hablando. Entrevistas y encuentros. Princeton: Prensa de la Universidad de Princeton
Samuels, A., Shorter, B., Plaut, A., (1986) A Critical Dictionary of Jungian Analysis London: Routledge
Williams, M. (1963), “La indivisibilidad del inconsciente personal y colectivo”, en: Psicología analítica: Una ciencia moderna, ed. Fordham, M. et al., Heinemann, Londres, 1973

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