Big-Fish: analogía del proceso de individuación – Laury López

Psicóloga (Universidad de San Buenaventura, Medellín), Especialista en Psicología Social Aplicada (Universidad Pontificia Bolivariana, Medellín). Psicoterapeuta. Miembro titular de ADEPAC (Asociación para el Desarrollo de la Psicología Analítica en Colombia). Analista junguiana en formación con la IAAP (International AssociationforAnalyticalPsychology de Zúrich). Este documento corresponde al cine foro presentado en la Universidad CES Medellín el 18 de Febrero de 2012. E-mail: laurylopezq@gmail.com

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Somos actualmente prisioneros del racionalismo y nuestra manera “razonable” de afrontar la vida excluye todo simbolismo. Es posible re abrir una vía hacia un simbolismo vivo; la alcanzamos permaneciendo atentos al inconsciente y a nuestros sueños.
(Jung C. G., La vida Simbólica, 2009)

El presente cine foro es pensado como un ejercicio comprensivo en el cual como espectadores intentaremos desde el marco teórico de la psicología analítica, develar el entramado simbólico que nos trae Tim Burton (1) con esta película basada en la novela Mítica de Daniel Wallace (2), Big Fish – El Gran Pez en su versión en español.

La novela Big Fish, tiene un alto contenido simbólico y en sí misma agrupa mitos, leyendas, acontecimientos y temáticas susceptibles de interpretación y análisis; así que profundizar en cada aspecto sería pretencioso para cualquier persona, por ello se me hizo necesario elegir una ruta de análisis y un tema de trabajo para abordar en el presente cine foro. Fue así como al contemplar el filme sentí que un camino posible, era leer la historia como la analogía de un proceso de individuación llevado a cabo en una psique masculina (3); de esta manera, cada actor de la película será tomado en cuenta como la personificación consciente o inconsciente de algún aspecto de esta psique.

Dicha distinción entre el consciente y el inconsciente será fundamental para el presente análisis debido a que en esta historia, una misma realidad se desenvuelve en dos versiones, la de Edward y la de Will. Edward, el padre, representa la fantasía, el inconsciente y la vida onírica; y el hijo, personaliza, larealidad, la vida consciente y el Yo que opera como el organizador de toda la experiencia.

Observamos también que de principio a fin, la película gira en torno a un Gran Pez, el cual para la alquimia y la psicología es un representante del sí mismo. El pez es un habitante pequeño con relación al inmenso mar que es el inconsciente, pero si se logra su pesca, se consigue la conexión con la sabiduría interior lo que tendrá el poder dar luz al destino personal (4).

Y es precisamente la pesca el motivo introductorio de la película, recordemos como acontece:

“Y el día en que naciste…ése fue el día en que finalmente lo atrapé… ese día, tuve una revelación… la carnada normal no serviría. ¡Oro! Amarré mi anillo al sedal más fuerte que fabricaban. Y me puse a pecar río arriba. La Bestia saltó y lo agarró antes de que siquiera tocara el agua. E igual de rápido, cortó ese sedal….. Seguí al pez para arriba y abajo del río. Este pez, La Bestia…todo el tiempo creíamos que era macho…cuando en realidad era hembra. Estaba embarazada e iba a poner sus huevos muy pronto. Yo estaba en un aprieto. Podía destripar al pez y recuperar mi anillo de bodas. Pero al hacerlo mataría al pez gato más listo del río Aston. ¿Quería privar a mi hijo de la oportunidad…de pescar un pez como ése? Ese pez hembra y yo…teníamos el mismo destino. Éramos parte de la misma ecuación. ¿Pero por qué mordió con el oro cuando nada más lo atraía? Ésa fue la lección que aprendí ese día…el día que nació mi hijo.
A veces, la única manera de atrapar a una mujer inatrapable…es ofreciéndole un anillo de bodas”. (Ed. Bloom)
Como vemos, no es una pesca común, sino que se necesita un anzuelo especial, en este caso un anillo de oro (5), objeto representante de la unión de los opuestos del vínculo y del lazo eterno. El pez toma este elemento y huye, así que su caza es “aparentemente fallida” pero no es así, pues el pez es ahora el portador del vínculo, de la conexión con su sí mismo.

Ese mismo día nace Will, que para nuestro análisis representa la conciencia, siendo la parte de la psique que según Jung nos permite percibir, reconocer y relacionarnos con el mundo exterior, sin olvidar que para él, el elemento primero es el inconsciente del que poco a poco se desprende la conciencia, por ello acá es tan relevante la pesca ya que se constituye como el acto simbólico de “extraer elementos de lo inconsciente, no por una exploración directiva y racional, sino dejando actuar las fuerzas espontáneas” (Chevalier, 1999).

Como vemos no es un proceso racional ni instantáneo cuando se trata de lograr mayor conciencia, es un trabajo progresivo “no hay conciencia sin discriminación de opuestos”. Por eso mismo, ese es apenas el comienzo de la historia en la cual se nos muestra una interacción entre aspectos conscientes e inconscientes así como entre realidad y fantasía, donde el papel de Will será favorecer la integración, esta integración se logra cuando hay un proceso de individuación activo.

Ya en este punto, he señalado dos términos de los cuales creo pertinente profundizar para podernos adentrar más en la película, estoy hablando del sí mismo y del proceso de individuación.

El sí mismo es el “arquetipo de la totalidad y el centro regulador de la psique” (Chevalier, 1999), que parece existir desde el comienzo de la vida y que va direccionando la existencia de los individuos; para ello está vinculado al complejo del Yo que se forma a partir de este mismo centro de la totalidad. A lo largo de la vida se espera que el Yo cumpla su función de integración y de comunicación entre la conciencia y el inconsciente.

Ahora bien, la individuación puede entenderse como el proceso por el cual una persona logra diferenciarse de los contenidos colectivos y llevar a cabo su destino personal lo que depende de la relación vital entre el Yo y el sí mismo. Es un proceso que no llega a ser culminado, solo es un logro óptimo de integridad. “Sin embargo es justamente la imposibilidad de esta tarea la que la hace tan significativa” escribió una vez Jung.

Por definición también se dice que este proceso, se promueve en todo hombre por sí mismo, sin embargo, nos dice Marie Louise: “…estrictamente hablando, el proceso de individuación es real solo si el individuo se da cuenta de él y lleva a cabo conscientemente una conexión viva con él”.(Von Franz M. , 1995).

Como vemos, la individuación consiste no solo en sucesiones de imágenes del inconsciente, sino que su complemento se da en la realidad exterior, en el desarrollo de la individualidad lo que hace que la vida cobre sentido. Esta comunicación es la misma que encontramos en el desarrollo de la historia donde se cuentan en paralelo, dos caminos que parecen distintos.

Vemos como acontece en la película:

Will niño escucha embelesado las leyendas que cuenta su padre Edward, un fabulador que repite las mismas historias una y otra vez para disfrute de sus oyentes… Will adulto tiene una progresiva desesperación porque no acaba de comprender por qué su padre se empeña en proseguir una costumbre que él considera infantil y que, además, le impide conocer su verdadera personalidad. La gota que colma el vaso ocurre el día de su boda, ya que ni siquiera puede restar protagonismo a su infatigable padre que seduce a todos los invitados con su maravillosa forma de narrar historias imposibles. Es entonces cuando Will corta la relación con él, sólo para volver tres años después a petición de su madre, cuando su padre está agonizante y a partir de ahí iniciar un proceso de redescubrimiento del enigma que se oculta tras sus increíbles historias.
Esta parte de la película nos permite comprender como se inicia el proceso de hacer conciencia. En la infancia, el Yo y el inconsciente están indiferenciados, es por ello que Will niño tenía tal conexión con su padre, no obstante como parte de su desarrollo, se produce la salida del estado fusionado Yo-sí mismo, que según von Franz es la primera experiencia traumatizante debido a que hay un descubrimiento del no estar completo y del hecho de que algo perfecto se ha perdido para siempre. En algunas ocasiones, como en la película, el Yo hace una separación radical y parece funcionar con existencia propia, por eso Will adulto decide cortar su relación con el padre y se ocasiona lo que sucede en muchos casos y es pensar que el Yo es el centro psíquico del individuo, por ello cree no necesitar de las imágenes inconscientes y se aleja de ellas. Pero el Yo solo funciona adecuadamente cuando consigue adaptarse a la psique total y es por esto que cuando el hijo se reencuentra con su padre, regresan a hacer parte de su vida el conjunto de imágenes, primero de una forma invasiva pues están ahí sin que él lo solicite, lo que lleva a cuestionarse a sí mismo su condición psicológica pues está tan separado que no comprende porque todas las personas disfrutan y creen en lo que él ha desechado. Solo después de un proceso emocional Will toma una posición activa aprendiendo a atender estas imágenes e integrándolas a su vivencia personal. Lo que finalmente demuestra que el Yo no es el dueño, sino el instrumento de la totalidad psíquica que funciona mejor si se somete a las necesidades instintivas fundamentales de la totalidad en lugar de oponerse a ellas. (Von Franz M.-L., 1993)

Comprendamos ahora la dinámica del inconsciente representada en el padre quien con la manera en que narra sus imágenes demuestra que la actividad inconsciente se da de manera análoga, donde aparentemente no hay conexiones de las cosas y donde el mundo de imposibilidades suplanta al de la realidad. Es un mundo que se comunica en un lenguaje fantástico lo que no quiere decir que sea “del todo falso” puesto que toda fantasía está ligada a lo que algún día fue real. Entonces se puede ver como cada fantasía de este hombre tiene un acento en un mito o en una historia antigua.(Jung C. G., Simbolos de Transformación, 1977).

Por eso el criterio de lo psicológicamente verdadero es de vital importancia para entender la psicología junguiana. La verdad psicológica, dice Jung, es un hecho, no un juicio; a diferencia de la teoría del conocimiento a la psicología no le incumbe el que una determinada idea se adecúe o no a una realidad objetiva. Solo le interesa su existencia, y en tanto existe es psicológicamente verdadera. En Edward esté fenómeno funciona automáticamente y es dirigido por motivos inconscientes, demostrando con toda la actividad imaginativa el flujo constante de la energía psíquica revelada por el símbolo del pez que lo inspira desde muy temprana edad y es a través de éste que intenta caracterizar una meta definida y traza una línea de su de futuro desarrollo psicológico.

Así acontece en la película:

“El niño Bloom tiene un raro desarrollo orgánico, crece vertiginosamente por lo cual debe permanecer inmóvil en su cama durante tres años. En esta temporada lee enciclopedias para mantener abierta su mente a la diversidad del mundo y así descubre un artículo sobre los peces carpas, los cuales pueden vivir dentro de un tazón; pero si se les da más espacio, crecen y aumentan rápidamente de tamaño. El niño Bloom interpreta este rasgo de los particulares peces como una señal sobre su futuro: un personaje extraordinario, como él, no puede vivir dentro de los límites de la vida normal; puede crecer más allá de un volumen reducido (como los peces carpas. De esta forma, la figura del pez adquiere el valor simbólico de un existir más amplio y de la búsqueda de un destino diferente al de los miembros de su comunidad”.
Esta manera en que Edward se familiariza con el símbolo, se relaciona con lo que Jung llamó fantasía activa en la cual, el sujeto tiene una mentalidad creativa evocada por una actitud intuitiva dirigida hacia la percepción de contenidos inconscientes.

Ahora bien, si lo miramos desde la perspectiva de un Will adulto, los relatos del padre se verían como fantasíaspasivas, pues aparecen como manifestaciones espontáneas y autónomas, tal como ocurre con los sueños, que no dependen de la voluntad ni del deseo, ni de los propósitos conscientes del Yo (6).

Continuando con los acontecimientos relevantes en la primera parte de vida de Edward encontramos dos encuentros con la bruja (7): El primero, ligado a un impulso instintivo pues de niño, va a su encuentro con el deseo de saber cómo va a ser su muerte, lo que le da valentía para afrontar sus decisiones en la vida, es como si se hubiese conectado con la fuerza intuitiva que lo guiaría en el transcurso de su existencia. El segundo encuentro con la bruja (8) se da cuando Edward está saliendo de Aston y todo su pueblo le hace una gran despedida; en ese momento ella le dice “elpez más grande del rio es el que llega a ser así porque no se deja pescar”. Acá definitivamente le está hablando ese aspecto interior que es la intuición y lo conecta con ese deseo de surgir con sus propios recursos internos. El mismo deseo que lo impulsa a salir de su pueblo.

Recordemos como ocurre dicha salida:

Al lugar ha llegado un gigante que está destruyendo las cosechas y los bienes de sus habitantes. Antes de este hecho, Edward ya era un gigante allí, era un hombre reconocido y admirado, un héroe; pero llega alguien mucho más grande que él, lo que podría entenderse como un llamado a traspasar la muralla limitante de su pueblo, a darse cuenta que está en un mundo ya conocido y por ende debe ir a la aventura lo que implica salir de ese nicho donde ya está seguro; es como si el sí mismo le enviara nuevamente una señal para seguir buscando su destino personal. Para convencer al gigante hace una proyección y le dice: “Tú eres un gran hombre y un gran hombre tiene que estar en una gran ciudad” y lo invita a que se vayan juntos, antes de esta salida recibe la llave de su pueblo, lo que simbólicamente tiene el doble papel de cierre y apertura.

Tal es la apertura, que para salir de Aston el camino se abre en dos; como sabemos el camino de individuación no se nos presenta sistemáticamente, sino que hay que elegir y pasar por pruebas, así vemos un camino largo pero cómodo y pavimentado y otro que es corto pero pantanoso, con posibilidades temerarias y desconocidas, pero Bloom fiel a su destino personal elige el peligroso que se le hace atractivo debido a que un poeta alguna vez salió de su pueblo y nunca regreso. Así pues, tras atravesar una senda oscura se encuentra con Spectre, un lugar que evoca la perfección.

Revisemos ahora el simbolismo que incorpora este pueblo. Antes que nada concentrémonos en el nombre, Spectre, en español Espectro, es decir, fantasma o imaginario, donde en apariencia todo está perfecto. Es un lugar que ofrece protección y quietismo, que promete continua seguridad. Se dice que los que llegan a Spectre nunca han salido de allí, y como hacerlo si a su entrada son despojados de sus zapatos, es decir, de su posesión de la tierra y son trasportados a ese mundo imaginario. Al principio Edward, comparte con las personas del pueblo en un aparente estado de adaptación, sin embargo vemos que en la noche, va a la orilla del lago y es seducido por una mujer que luego se convierte en pez; lo que puede interpretarse como un llamado del inconsciente y de conexión con su sí mismo. Al otro día él sabe intuitivamente que un lugar que no proporciona riesgo y movimiento está en contravía de su destino; se nota en las escenas, además de los colores de su vestuario que él está diferenciado de los personajes que allí habitan que para efectos del presente análisis podrían ser claros representantes del inconsciente colectivo; él asume una posición crítica haciendo señalamientos que incorporan elementos de la realidad como cuando le dice al poeta que solo ha escrito tres líneas, cuestionando a su vez el estado de quietud de éste. Edward sabe que Spectre no es su lugar y decide marcharse y emprender lo que él mismo nombra como un camino difícil cuando la niña le pregunta ¿cómo vas a poder irte sin tus zapatos? A lo que él responde “supongo que me va a doler mucho”. Este proceso de salida de Spectre en psicología analítica va de la mano con la individuación que implica una diferencia clara de la psique colectiva y/o de las masas.

A continuación, su camino vuelve a ser tenebroso y debe enfrentar la furia y los monstros del bosque que mirados desde la óptica del camino de individuación aparecen para provocar el esfuerzo, el dominio del miedo y el heroísmo, como cuando en otras historias el protagonista debe vencer al dragón o la serpiente. Es un camino necesario en todo proceso humano. Sabemos que el monstruo como símbolo, pertenece también a los ritos de pasaje donde un hombre que le toca enfrentar el lado oscuro, sale a una nueva luz con fortaleza para así descubrir su espíritu, así que estamos hablando de una transformación interior.

Digamos que en esta película podría ser el rito de paso que Edward atraviesa de la adolescencia a la adultez, pues es luego de este pasaje, donde él descubre su realidad presente; textualmente lo dice: “era un pez grande en un estanque pequeño, pero este es un océano”. Ha ocurrido entonces, una muerte simbólica y está a puertas de un nuevo proceso en su vida, es un nuevo comienzo que implica trabajar por lo que quiere y es en ese momento donde llega su inspiración, así aparece la chica y el deseo de la unión, lo cual es otro llamado del sí mismo, el de la alianza, el matrimonio simbólico, la integración y la totalidad.

De esta forma consigue trabajo y como ningún camino de individuación se da de forma lineal, debe atravesar pruebas; cada prueba aportará un escalón para llegar a la mujer con la que quiere pasar el resto de su vida. De esta forma pasa tres años trabajando para buscarla y cuando siente que ya está preparado, decide informarlo al dueño del circo que a su vez sufre una metamorfosis en lobo, éste lo enfrenta y Edward lo domina instintivamente, lo que quiere decir que está conectado con su naturaleza salvaje. Al estar en contacto con el arquetipo salvaje representado en el lobo, se permite actuar en nombre propio y conectarse con la facultad de la intuición y la percepción(Pinkola Estés, 2003). Por eso logra dominarlo y hacerlo su aliado, obteniendo la libertad o la apertura para iniciar el viaje de encuentro con su amada; acto seguido Edward sube a tres trenes para llegar a ella.

En este momento vale detenernos en el simbolismo del número tres que es el tiempo en que dura cada ciclo importante en esta historia. Recordemos:

• De niño pasa tres años inmóvil en la cama
• Tres Líneas había escrito el poeta de Spectre
• Trabaja tres años recopilando datos de su amada
• Trabaja tres días sin detenerse a dormir cuando está en el circo
• Toma tres trenes para ir al encuentro con Sandra
• La guerra duraría tres años
• Viaja tres semanas antes de llegar a Spectre por segunda vez
• Durante tres años dejan de hablar Edward y Will
• Will nace tres semanas antes de lo previsto

Según Marie Louise von Franz, el tres contiene la idea de un movimiento dinámico y al igual que todas las cifras impares es considerado como un número masculino. Es un número bastante significativo para la trama de la película porque además de la proporción con lo masculino hace relación al movimiento irreversible e inexorable de la vida, lo que se identifica plenamente con Bloom que está tan ligado a esta convicción que no detiene su búsqueda individual; además, nos cuenta von Franz que el tres solo se hace consciente cuando se llega al número cuatro, a la totalidad, por eso en los cuentos de hadas las historias o las peripecias están divididas en tres fases tras lo cual llega una cuarta que los recapitula y que aporta una solución feliz o una catástrofe. En esta historia como vimos, la resolución es positiva y contiene en la escena de la muerte la conjugación de todos los símbolos de totalidad que aparecen en los diferentes momentos de la película, pero de esto último hablaremos más adelante, por ahora, observemos como en un primer momento se concreta un ciclo con el número cuatro.

Bloom, tarda tres años para encontrar a Sandra, pero en el momento que la encuentra lo mandan tres años a la guerra. No obstante él hace lo posible para que su estadía dure solo un año. Así vemos que al cuarto año se concreta lo que en psicología analítica se llama el matrimonio sagrado o coniunctio nombrado en la alquimia para referirse a la unión de los opuestos y el nacimiento de nuevas posibilidades. Por eso el número cuatro significa a la vez muerte y nacimiento, se muere en lo simbólico o en un aspecto de la vida para pasar a otro estado, a otras experiencias, lo que hace parte del ciclo vital que es continuo y que se da en estos ciclos de muerte y renacimiento.

La conquista de Sandra o de la coniunctio también está cargada de inspiración mitológica y de lucha, así son las tareas de los seres humanos en sus procesos de vida.

Recordemos que cuando él se le declara a Sandra, se da cuenta que está previamente comprometida, por lo cual él no se resiste y le envía diversas pruebas de amor, pero la que tiene finalmente éxito es el sembrado de narcisos, lo que evoca el mito de Perséfone, quien es seducida por los narcisos antes de ser llevada al Hades. Esto, en términos psicológicos implica que este aspecto femenino debe crecer y salir del estado de fusión con la madre, o en este caso, hacer el rito de paso para estar con Bloom quien ya ha hecho su propio rito de paso, pues los dos necesitan estar en condiciones similares respecto de adquisiciones personales para que su matrimonio pueda funcionar. No es gratuito que sea un narciso, debido a que esta flor se vincula con la simbólica de las aguas, crece en lugares húmedos y se le asocia con la muerte, el sueño y el renacimiento. Lo que entra en relación con toda la temática simbólica de un proceso de individuación.

De esta manera se da el compromiso; no obstante, antes de completar la unión, Bloom debe ir a la guerra; y lo que quisiera resaltar de esta travesía es el encuentro con las siamesas a quienes Edward convence para ayudarlo a no ser descubierto tras escuchar su historia de amor; Bloom, dice textualmente “el amor resultó ser mi salvación”, es más si observamos la imagen de las siamesas nos damos cuenta que se visualiza un corazón, así que este encuentro con ellas fácilmente podría ser una personificación del amor que sentía por Sandra, lo que finalmente fue su inspiración para soportar y salir rápido de la guerra.

Hasta este momento hemos hecho un viaje al interior del inconsciente, de sus imágenes, que en la película no fueron mostradas de forma lineal sino que llegaban a Will como escenas inconexas y sin sentido. Esto da pie para resaltar lo que Jung ha denominado como el propósito de toda la vida onírica de un individuo. Decía que todos los sueños de una misma persona son parte de un gran entramado de factores psicológicos que en total parecen seguir cierta ordenación o modelo. Es decir una muestra del proceso de individuación. Decía además que las personas que no son observadoras probablemente no se dan cuenta de dicho modelo; tal como le pasaba a Will cuando encontraba las imágenes como carentes de sentido; sin embargo, “si estudiamos los sueños durante un periodo de años puede captase el proceso de individuación del soñante”, decía Jung en sus escritos.

Veamos entonces como Will comienza a percibir que todas estas imágenes tienen un sentido común; obviamente esto se da en la conciencia, recordemos que es la función organizadora.

Will, llega a casa de su padre enfermo luego de tres años de distanciamiento, la escena nos muestra que mientras sube las escaleras para llegar al cuarto va encontrando fotografías que le recapitulan la historia de su vida desde la infancia hasta el día de su graduación.

Cuando llega a la habitación del padre, se da cuenta que éste requiere continuamente conectarse con su elemento vital, el agua, todo el tiempo está sediento y es el único alimento que recibe con agrado. En este punto ya sabemos que representa el inconsciente y por ello necesita de sus propias aguas para subsistir. Su conversación está basada en los cuestionamientos que hace Will sobre la realidad de sus historias.

El padre no tiene nada que responder y lo único que le ordena es bajar a limpiar la piscina, lo que podría interpretarse como un llamado a que comience un proceso de apertura a su inconsciente, claro está es un proceso lento y por eso inicia desde la orilla (el umbral del inconsciente). Will, comienza a quitar las suciedades, como a despojarse de sus propios límites para conectarse con este aspecto que le pertenece y del que intentó hacer caso omiso durante gran parte de su vida. A medida que limpia se va viendo el agua clara e inmediatamente se asoma el Gran Pez. Es decir, hay un intento de conexión o mejor aún, una señal para dar paso a un acercamiento de Will a su propio inconsciente.

Como todavía está incrédulo, vemos que en la noche, mientras está al lado de su esposase hace varios cuestionamientos incluyendo la credibilidad que tienen las demás personas hacia su padre y el encanto que inspira en todos, debido a que él no logra conectarse. Sería difícil para él hacerlo si cuando era niño su padre pasaba más tiempo fuera de casa como si tuviera una segunda vida, incluso otra familia. Si miramos este aspecto desde la óptica que venimos trabajando, es decir que su padre es su propio inconsciente, veremos como era la vivencia interna, tal era la desconexión con este aspecto que no sentía que hacía parte de su vida, como si la fantasía y la razón tuvieran que viajar por caminos diferentes y uno de ellos no fuera verdad.

Esta desconexión la vive internamente y como su realidad externa le muestra aperturas distintas en la noche le pide a su esposa (9) que le diga que no está loco. Esta mujer no podría darle una repuesta concreta, pero sabe muy bien donde Will puede hallarla y es en su interior, por eso lo envía a hablar con su padre quien representa como ya hemos venido trabajando el inconsciente, es a él a quien debe consultarle el sentido que tiene su conflicto actual entre la realidad exterior y la fantasía.

Will se dirige a hablar con el padre y lo primero que le reclama es que nunca le ha contado una sola verdad, que él no sabe cuál es la verdad. Para explicarse mejor le habla de la metáfora del iceberg; en este momento y por la manera como logra abordar al padre entenderemos que ya se está dando valor a la existencia del inconsciente. El hecho de nombrar el Iceberg es un reconocimiento de que hay algo profundo de lo cual él quiere conocer y comprender, pues hasta ahora lo que hay debajo de su propia consciencia son “mentiras entretenidas” y se culpa por haberlas creído durante gran parte de su vida, incluso llegó a sentirse como un tonto. A lo que el padre responde: “yo soy el mismo, el hecho que tú no lo veas, no es problema mío sino tuyo” estas palabras hacen alusión a la manera cómo opera el inconsciente, veamos como lo explica Jung.

El inconsciente es un estado constante y duradero que en su esencia, se perpetúa semejante así mismo; su continuidad es estable, cosa que no se puede pretender del consciente. A veces la actividad consciente cae en cierto modo por debajo de cero y desaparece en el inconsciente donde continúa bajo la forma de actividad inconsciente. Cuando nuestra conciencia presenta su nivel habitual o incluso cuando alcanza una agudeza particular, el inconsciente no por ello deja de proseguir su actividad, es decir, su sueño perpetuo. Mientras escuchamos, hablamos o leemos, nuestro inconsciente continúa funcionando, aunque no percibamos nada”. (Jung C. G., Los complejos y el inconsciente)

El hecho de que Will esté hablando con su padre indica que ha comenzado un proceso reflexivo interior, que tampoco es gratuito en este momento de su vida, pues él va a tener un hijo y no quiere que éste se pase la vida sin entenderlo jamás. Digamos entonces que esta nueva etapa en su vida es el movilizador de toda esta experiencia y lo que lo obliga a dejar de preguntar en el afuera para hacer un trabajo interior; ahora le corresponde hacer su propio descenso, ya no basta solo con darle algún mérito a la existencia del padre, ahora se trata de dialogar y asimilar sus imágenes. Para esto tiene que descender al cuarto de recuerdos de su padre y solo desde allí comenzará a hacer las conexiones que nuevamente tendrán que tener presente su voz femenina interna(la madre) que le dice “no creas que todo lo que dice tu padre es totalmente inventado”, esta nueva guía del ánima lo alienta a ver más allá de sus propios límites y en ese momento se encuentra una escritura a la cual le sigue la pista y de esta manera llega a Spectre, donde se encuentra con otra personificación del ánima (Jenny), quien lo guía en su búsqueda de respuestas no sin antes aclararle el funcionamiento básico de la psique inconsciente, así lo dicen sus propias palabras: “tienes que entender que tu padre hacía cosas que nunca hablaba y hablaba cosas que nunca hacía”. Ese era el trabajo de Will, reconciliar los dos asuntos, el real y el fantástico. Al principio del análisis vimos que ese era el trabajo del Yo. Y este es precisamente el momento donde se activa este principio ordenador en la historia.

La mujer le cuenta entre muchas otras, la escena, de la segunda vez que Edward volvió a Spectre, donde tras atravesar una tormenta en la cual se sumerge en el agua se encuentra nuevamente con la mujer desnuda (el pez). Al otro día descubre su carro en la cima de un árbol y encuentra nuevamente la llave (10)que había perdido tras la salida de Spectre. Encuentra este pueblo desolado y en ruinas donde ya nada se parecía a lo que había conocido “un hombre ve las cosas distintas en distintos momentos de su vida”, se dice textualmente en el filme.

Si seguimos en la línea de pensar que todo esto le ocurre a un hombre en su proceso de hacer conciencia y de conectarse con el inconsciente después de haber hecho una ruptura intencional, veremos estas imágenes como la manera que encuentra el inconsciente de Bloom para señalarle un aspecto que tenía olvidado. Spectre, el lugar de la fantasía debe ser recuperado, está oscuro y él debe acudir a su potencial creativo para revivir esta fantasía que hace parte de su propia psique. Así pues se pone a la tarea de recuperarlo y para lograr la compra total del pueblo debe recurrir a todos los personajes que han hecho parte de su trayectoria. El poeta que ya era ladrón, el dueño del circo, las siamesas y el gigante; es decir debe recoger los frutos de lo que ha hecho por su propia vida, en términos psicológicos, hacer uso de sus propios recursos inconscientes o imágenes arquetípicas, para que algo que parece destruido vuelva a tomar forma. Ahí encuentra nuevamente una prueba que le pone Jenny y es el deseo de que él pueda quedarse en Spectre. Pero ese lugar es solo una porción de la psique que se ha regulado, un paso necesario para continuar su proceso y no la meta que él busca en su vida, por eso él le recuerda que está enamorado de su mujer y que esta será la única. Dicha convicción personal, permite que ese lado del ánima que se personifica como una tentación para que él estanque su desarrollo, pueda dejarlo libre y por esto decide firmar la escritura y Bloom, no vuelve jamás al pueblo que había salvado. Aunque si lo miramos desde la óptica de Will ese lugar es tan significativo que vuelve en un estado de conciencia mayor y es precisamente en ese lugar donde comienza el proceso de integración entre las imágenes conscientes e inconscientes, allí encuentra las respuestas que necesita. Tanto así que el filme señala “todo volvió a ser como el principio y la mujer se vuelve bruja” Lo que señala el cierre de un ciclo totalizado por la fantasía y la apertura a un ciclo de integración entre realidad y fantasía, por eso esta misma mujer, la bruja, hace una revelación ya no de la manera como se va a morir, sino de la manera en que puede comprenderse el sentido de su vida.

Si recordamos la película, paralela a esta escena, se está dando otro acontecimiento bastante llamativo y es que el padre está sumergido en la bañera, es esa parte de Will que todavía conserva la vida fantástica en el inconsciente.

Pero rápidamente, a la par que Will reconfigura la historia en Spectre, Edward sale a la superficie y es acompañado por su esposa (la personificación de su ánima). Si nos detenemos en la escena vemos que tiene similitudes con la imagen seis del Rosarium Philosophorum (11) (La coniunctio)

Es la imagen del símbolo unificador que contiene el inconsciente y el consciente, la fantasía y la realidad, no es una inmersión total pues ya hay elementos en la superficie, elementos que Will (el Yo) ha comenzado a organizar y a integrar, la energía instintiva se transforma y Will queda liberado de la presión de los contenidos inconscientes.

Así pues si tratamos de conjugar estas dos imágenes como proyección de la vivencia de Will podría entenderse que al viajar a Spectre se sumerge en el inconsciente y al encontrar las respuestas que necesitaba logra hacer una integración tal que le permite una vida en que hay lugar para los aspectos conscientes e inconscientes. Pero es un proceso que no termina allí, así como en la película, en el Rosarium, esta imagen precede a la muerte (12).

De esta manera, Will se reencuentra con su padre en la clínica; ahora tiene una disposición distinta en su encuentro con él, tanto así que el médico le señala que le alegra bastante que no esté tratando de tener una conversación racional. Ahora parece que ha aceptado esa condición fantástica que le es natural pero debe hacer su propio ejercicio de evocar las imágenes. Por este motivo el padre le pide relatar la historia de su muerte, es una historia que él mismo debe crear y aunque un poco cauteloso al principio, logra construir la escena que finalmente da cuenta de la integración entre la realidad y fantasía.

El padre se saca el anillo de la boca, lo entrega a su esposa y se metamorfosea en pez acompañado por todos los personajes que han hecho parte de su vida. Acto seguido, el pez se sumerge en el agua y en la imagen Will también se ha sumergido, pero solo hasta la mitad, porque también va a tener en cuenta su realidad consciente. Es decir que le da un lugar a sus imágenes oníricas en su proceso de vida, lo que se materializa en el funeral donde ahora él por su propio interés y voluntad puede dialogar con cada uno de estos símbolos que fueron transformadores en su existencia.

Como lo dije anteriormente, esta película contiene en su escena final la muestra de un desenlace positivo en tanto que hay asimilación de la vida simbólica. Es significativo que en esta misma escena se muestren todas las representaciones del sí mismo, descritas al inicio del documento, así vemos el pez, el anillo, la coniunctio y la muerte que también es representante de la totalidad y el sí mismo. Por supuesto estamos hablando de una muerte simbólica, recordemos que en psicología, la muerte simboliza el cambio profundo que sufre un hombre por efecto de la individuación siendo condición misma del progreso y de la vida; es el fin y a la vez el comienzo.

Este nuevo comienzo es otra etapa para la conciencia pues esta debe tener un desarrollo, tanto así que hay un nuevo nacimiento, el hijo de Will que a su vez se le observa en la piscina perpetuando la historia. Lo que demuestra que esta psique masculina sigue su proceso de evolución en un acto natural y progresivo. Hasta ahora, se ha logrado la restauración de la función simbólica, esto implica que Will ya no estará apoyado únicamente sobre el racionalismo del Yo y sus decisiones, sino por el contrario, confiará del flujo psíquico de la vida que se expresa en el símbolo. Esto es lo que Jung entiende como vivir la realidad simbólica en la vía de cada proceso de individuación.

“Cuando presta atención a sus propios sueños durante un largo periodo y los toma realmente en consideración, el hombre moderno ve como el inconsciente reconstruye en él una vida simbólica”.
(Jung C. G., La vida Simbólica, 2009)

NOTAS

(1) Timothy William Burton nació el 25 de agosto de 1958 en la ciudad de Burbank, California. Desde niño el mundo de Burton se nutría de cómics y antiguas películas de terror y fantasía, entre ellas las protagonizadas por su gran ídolo, Vincent Price. Se considera a sí mismo como un introvertido. Actualmente se desempeña como guionista y productor creando obras originales con acento mitológico, de reciclaje cultural y de una imaginación desbordante de gran impronta visual con personales historias, muchas de ellas humedecidas en humor negro y significado por el protagonismo principal de caracteres inadaptados, antihéroes de fácil identificación con su autor. Burton dirigió Big Fish en 2003, largometraje que recibió un total de cuatro nominaciones a los Globos de Oro, convirtiéndose en la película menos oscura y más optimista del director.(Múgica, 2002-2011).

(2) Daniel Wallace, escritor e ilustrador estadounidense nacido en Birmingham, Alabama, en 1959. Estudió Ciencias Empresariales y su trabajo ha sido publicado en más de dos docenas de lenguas; sus relatos, novelas y ensayos de no-ficción se enseñan en las escuelas secundarias y universidades en todo el país. Es autor de cuatro novelas, Ray in Reverse (2000), El rey de sandía (2003) y el Sr. Sebastián; el Mago Negro (2007) y la primera, Big Fish (1998) compuesta por leyendas, mitos y cuentos populares de la selva virgen del sur de california; convirtiéndose en un libro de lectura obligatoria en las escuelas e institutos norteamericanos. En la actualidad, Wallace se desempeña como profesor del Departamento de Inglés de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, donde reside con su esposa y su hijo. Un tema recurrente en sus obras es la aparición de ojos de cristal, objetos de los que Wallace tiene una gran colección.(Daniel Wallace, 2010).

(3) La Psique en psicología analítica se refiere a la totalidad de los procesos psicológicos, tanto conscientes como inconscientes.

(4) Dicha relación sobre la simbología y el pez en la alquimia es realizada por Jung tras leer el siguiente texto alquímico: “… Pero sin embargo, cuando a un fiel amigo le decimos algo en confianza al oído, enseñamos ese mismo secreto oculto de los sabios, como se pueda coger de modo natural, rápido y fácil ese pececillo llamado rémora, que es capaz de retener los soberbios navíos del gran mar océano (inconsciente); quienes, no siendo hijos del arte, son del todo ignorantes y no conocen los preciosos tesoros que por naturaleza se ocultan en la preciosa y celeste agua viva de nuestro mar. Pero, para trasmitirte la clara luz de nuestra única materia, o de nuestra tierra virgen, y enseñarte el arte suprema de los hijos de la sabiduría, es decir, como puedas adquirir aquella, es menester que antes te instruya sobre el magneto de los sabios, que tiene el poder de atraer desde el centro y profundidad de nuestro mar al pececillo… el cual si se le coge se convierte en el secreto de los sabios…” (AION, pág 151 y 152).

(5) Notemos que nuevamente se conjuga en esta escena el tema del sí mismo ya que el anillo es considerado por su forma circular, como símbolo de la totalidad y del Sí mismo.

(6) El sueño en psicología analítica es el fenómeno psíquico que ofrece acceso al inconsciente manifestado mediante una ordenación particular donde no existe la validez de espacio ni tiempo y donde las imágenes aparecen en un lenguaje arcaico y simbólico.(Jacobi, 1976).

(7) En la antigüedad, antes de la era cristiana, las brujas enlazaban lo visible con lo invisible, lo humano con lo divino. (Chevalier, 1999)

(8) No es gratuito que sea mujer, porque en Jung las brujas son consideradas como una proyección del ánima masculina; es decir, ese aspecto femenino que subsiste en el inconsciente del hombre(Chevalier, 1999)

(9) Es importante en este punto resaltar el papel que juegan las mujeres en esta película, son acompañantes y guías en todo el proceso, tal cual como la figura del ánima en el hombre, esa contraparte femenina que lo conecta con el arquetipo de la vida misma. Las figuras que personifican el ánima en Bloom son: la bruja, Jenny, la esposa de Edward y la esposa de Will. Todas ellas en determinados momentos señalan al personaje los caminos por los cuales transitar, no en un lenguaje directo, sino por medio de la intuición, que es el terreno que mejor conocen. Bloom, ha tenido relaciones positivas con cada una de estas mujeres, lo que habla de una conexión viva con su ánima, esto es lo que sin duda le ha permitido confiar en sus intuiciones y mantener su proceso de individuación vía la integración a pesar de que en algunos casos el ánima se le haya presentado bajo formas negativas o regresivas, representadas en Jenny tanto adulta como niña que intentan seducirlo para desviarlo de su camino.

(10) En este punto, el recuperar la llave va a simbolizar el proceso de apertura que acontece para la vida de Will.

(11) El Rosarium Philosophorum, es un manuscrito alquímico que contiene veinte imágenes que representan el proceso de la coniunctio, idea que se logra para esclarecer el misterio de la combinación química. Carl Gustav Jung, en el texto La psicología de la Transferencia, retoma estas imágenes como descripción mitológica del arquetipo de la unión de los opuestos es decir de la unión mística en el proceso de individuación.

(12) Fig. siete: La muerte. “El vas hermeticum, la fuente y el mar se han transformado aquí en sarcófago y tumba…” “… pues el hombre meramente natural debe en cierto modo morir durante el curso de su vida… (Jung C. , La Psicología de la Transferencia, 1983)

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