La Sociedad Colombiana de Analistas Junguianos (SCAJ) realizó los días 29 y 30 de noviembre el encuentro de cierre del segundo semestre 2025 de su programa de formación de analistas, esta vez en Bogotá, continuando la alternancia entre las dos ciudades sede del programa.
En esta ocasión, el énfasis del fin de semana estuvo puesto en la introversión y el trabajo interior, más que en la presentación de trabajos académicos. El sábado se dedicó por completo a un taller de autoconocimiento a través de un diario íntimo, basado en la propuesta El Telar de la Vida, que invita a revisar los hilos del presente y del pasado —“¿Dónde estoy en mi vida? ¿De dónde vengo?”— y a vislumbrar el futuro a través de la escritura, el silencio y el color.
En un clima de recogimiento, candidatos y formadores trabajaron en silencio, cada uno con su cuaderno personal, dejando que las imágenes y las palabras surgidas de su experiencia vital dieran forma a un diario propio. La dinámica grupal, aunque no implicó puesta en común, generó una atmósfera compartida de concentración y respeto por el proceso interior de cada participante.
El domingo en la mañana se llevó a cabo la evaluación del semestre, un espacio donde los candidatos pudieron poner en palabras las vivencias de estos meses: los avances académicos, pero también las transformaciones personales que atravesaron al grupo. Más que una evaluación formal, el encuentro funcionó como un ejercicio de elaboración conjunta, en coherencia con el trabajo de Diario realizado el día anterior.
El cierre del fin de semana concluyó con un almuerzo en casa de uno de los analistas formadores, donde la comunidad se reunió en un ambiente más informal y celebrativo. El anfitrión quiso compartir con los candidatos una reflexión que resume bien el espíritu de esta cohorte: la imagen de cocinar entre todos un “potaje” común, a partir de la materia prima que cada uno aporta —sus habilidades, sus conflictos, sus historias y su disposición a seguir en el camino del alma—.
Este cierre de semestre encuentra a la primera cohorte de candidatos cerca ya del final de su etapa académica, y a las puertas de concentrarse en sus trabajos finales, supervisiones y profundización clínica.
Acompañamos con alegría y respeto este nuevo paso en la formación de analistas junguianos en Colombia, y felicitamos a los candidatos y docentes por su compromiso con este camino exigente y, al mismo tiempo, profundamente significativo.
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