Manual Hispanoamericano de Psicología Analítica

MENSAJE DESDE ESPAÑA

Queridos amigos y colegas,

Os escribimos desde España. En primer lugar os deseamos un feliz año nuevo.

Para que no sea dicho que seguimos la «inercia» que tanto respetaba el querido analista Rafael López-Pedraza os escribimos para proponer un trabajo conjunto. Nos necesitamos todos en el mundo junguiano de habla hispana, puesto que siempre estamos en déficit en cuanto a publicaciones y estudios junguianos se refiere frente al mercado anglosajón. Existen muchos eruditos, estudiosos, profesores, analistas expertos….de habla hispana que podrían colaborar conjuntamente en la confección de un Manual Hispanoamericano de Psicología Analítica. No disponemos de editor pero entre todos podremos convencer a una editorial rigurosa que se apunte a nuestra aventura. Nos parece tan necesario para tantos estudiantes de psicología junguiana que no disponen de una obra de este calibre , que parece casi increíble que no se haya hecho antes; pero así es la vida. Si sumamos todas nuestras fuerzas, es seguro el logro.

Desde la Fundación C.G.Jung de España lanzamos esta propuesta y esperamos vuestros comentarios, participación, sugerencias editoriales, de divulgación etc…

Saludos muy afectuosos

Silvia Tarragó
Presidente de la Fundación C.G.Jung de España
Barcelona enero 2014

Ahí va el mensaje en una botella:

 Manual Hispanoamericano de Psicología Analítica

El estado de los estudios junguianos en nuestro idioma aconseja la elaboración de este Manual. El presente informe pretende argumentarlo y considerar su viabilidad. El título ya explicita su carácter. Se trata de un trabajo académico que precisa de un equipo de colaboradores para tratar convenientemente los objetos relevantes de esta disciplina. Un Comité Científico deberá establecer los criterios que guíen su elaboración.

Jung en español. Junguianos y post-junguianos

En 1999 empieza a publicarse en nuestro idioma la Obra completa de Carl Gustav Jung (Trotta Ed.). Hasta ese momento, se contaba con traducciones de algunas obras dispersas de Jung, que si bien son excelentes en varios casos, no dejaban de presentar deficiencias importantes en tantos otros, con la ausencia de títulos fundamentales para la correcta intelección de su obra. De los 20 volúmenes que componen la OC, esperan su publicación los números 2, 3, 6, 13, 19 (bibliografía de las publicaciones de Jung en los distintos idiomas) y 20 (índices y bibliografía general).

En lo que respecta a los junguianos —en el sentido de Samuels—, aquellos primeros discípulos de Jung que en muchos casos sistematizaron la obra de su mentor, se desconoce en español prácticamente la totalidad de la producción de la mayoría de ellos, y sólo M.-L- von Franz tiene traducidos algunos de sus títulos más significativos. En cuanto a los estudios referidos a Jung, sólo contamos con los pioneros de F. Fordham, J. Jacobi y L. Frey-Rohn, publicados hace décadas en nuestro idioma.

Respecto a los escritos de los numerosos autores post-junguianos, se han traducido algunos pocos títulos de J. Hillman y generalmente se ha optado por autores menores y más comerciales Algunos libros colectivos han intentado paliar esta deficiencia.

En resumen, carecemos en nuestro idioma del corpus de Carl Gustav Jung existente (que la Fundación Philemon quiere ampliar), pues no se han traducido su epistolario, por fragmentario que sea, ni ninguno de sus seminarios, aunque afortunadamente sí está disponible la versión en español de El libro rojo. Si además nos encontramos con el panorama fragmentario de la profesión de psicólogo analítico, podemos concluir que el conocimiento en español del conjunto de la psicología analítica es muy deficiente.

Tampoco están disponibles los numerosos estudios relativos a Jung surgidos desde hace treinta años ni los diccionarios más importantes, aunque gozamos del valiosísimo diccionario debido a C. Alarco von Perfall, escrito directamente en castellano y que sigue la traducción de los términos técnicos propuesta en la edición de la Obra completa.

La psicología analítica en español

Dada esta situación, los escritos originales en español, sea en España o los países hispanoamericanos, suelen ser estudios introductorios de Jung, generalmente con un formato de tesis doctoral o similar, centrados casi exclusivamente en sus escritos científicos y sin contar apenas con otros autores junguianos. Un caso excepcional es Rafael López-Pedraza, cabeza de fila de la psicología arquetipal, cuyos textos mayores en español, traducciones de los publicados originalmente en inglés, no son estudios sobre Jung.

Este panorama editorial guarda estrecha relación con el desarrollo institucional junguiano en nuestros países. Así, donde hay una mayor implantación institucional (México, Venezuela, Colombia, Uruguay, Argentina, Chile) se da una mayor producción, aunque no posee la relevancia que tiene en el resto de los idiomas europeos. En este sentido, está mucho más avanzada la edición portuguesa (Brasil) del corpus del psiquiatra suizo y sus estudios correspondientes.

De la experiencia editorial al respecto se desprende a su vez la escasa rentabilidad de las publicaciones junguianas al no existir el entramado profesional que la absorbiera y publicitara, con una presencia universitaria marginal.

Esas deficiencias, en un momento en que se está prestando mayor atención a esta escuela de psicología profunda, da lugar a que los huecos se rellenen con dispositivos propios de Internet, con blogs y webs que tratan estas temáticas de un modo no pocas veces superficial y meramente autopromocional, con errores de todo tipo (conceptuales, terminológicos, intelectuales, profesionales) que en nada ayudan a paliar la situación. Todo lo contrario.

Necesidades profesionales y académicas

Un panorama tan decepcionante, que exigiría un estudio más detallado para comprenderlo cabalmente, da la pauta del nivel en que se encuentran los estudios junguianos en los países de habla hispana. Desde el punto de vista estrictamente profesional —el ámbito de la psicoterapia y la formación básica correspondiente— la información que circula es bastante escasa, independientemente de poder acceder a este material en otros idiomas. Los intentos voluntaristas de las instituciones junguianas para organizar cursos de formación obligan muchas veces a empezar de nuevo desde el principio y sobre bases endebles, al no existir suficiente tradición en la transmisión de conocimientos. La norma es el autodidactismo, con sus ventajas  y numerosos inconvenientes. No acaba de crearse el caldo de cultivo que funcione como una base de investigación y estudio.

En consecuencia, lo que debería ser la investigación clínica (casos, análisis del material relevante, etc.) es muy escasa y poco sofisticada, con fundamentos teóricos endebles en la mayoría de los casos. Quienes apuestan por los últimos planteamientos suelen desconocer las bases históricas, y quienes se ocupan de éstas se ven forzados a un diletantismo ajeno a toda metodología académica.

La ausencia de publicaciones, bien sea por las carencias económicas o la inexistente red de divulgación y distribución, no permite la creación de un cuerpo de conocimientos estándar, como ocurre en toda práctica científica, ni estimula la producción intelectual necesaria para la actividad profesional. De este modo, la formación adquirida por los analistas queda casi reducida a sus propios análisis y supervisiones, dependientes de la disponibilidad y formación de sus didactas. Así, a la tradicional endogamia de las instituciones psicoanalíticas y las tensiones que suelen conducir a escisiones, se le suma la dificultad de encontrar puntos de referencia externos o bases suficientemente amplias para la discusión.

La debilidad profesional afecta a su vez a la situación académica.  Sin una investigación científica digna de ese nombre, difícilmente pueden ofrecerse a las instituciones el cuerpo profesoral y la capacidad teórica adecuados para la docencia universitaria de grado y posgrado. Estas ausencias básicas son la causa de la decepcionante oferta de estos estudios y, generalmente, de la acumulación de errores presentes en las escasísimas publicaciones y la poca docencia que pudieran tratar esta temática. Que lo hacen formando parte de discursos más generales, como la historia de la psicología y la psiquiatría,  o en una presentación general de la psicología profunda en su conjunto. Discursos en los que se hace más hincapié en las opiniones de los adversarios de la psicología analítica (especialmente el psicoanálisis clásico) o en la de aquellos autores aledaños a la psicología junguiana que la conciben más bien como una rama del esoterismo cristiano.

Una precariedad de estas características, con los lugares comunes tomados como hechos indiscutibles, distorsiona la naturaleza de la psicología analítica, como si fuera más bien una actividad ensayística o filosófica en vez de una práctica clínica con su sistema hermenéutico y su metodología específica. Sigue así marginándose no sólo la figura de Jung y su extensa obra, sino la de los psicólogos analíticos que la desarrollan, modifican y profundizan. Es precisamente por esta precariedad profesional y académica por lo que se propone la elaboración de este Manual.

Objetivos

La panorámica ofrecida hasta el momento determina cuáles sean los objetivos del Manual hispanoamericano de psicología analítica. Se trata, en primer lugar, de responder a las necesidades de los profesionales, servir de apoyo en sus actividades clínicas y formativas. Respecto de las primeras, necesariamente eclécticas al solaparse con las técnicas y teorías de las diversas concepciones de la psicoterapia, el fin es delimitar los rasgos específicos de la psicología analítica, no sólo en la mucho más nítida relativa a la hermenéutica, sino también en lo que respecta a la formación del marco terapéutico y el papel del analista.

En cuanto a las necesidades específicas para la formación, este manual quiere dotar de contexto histórico y conceptual a los diversos despliegues de la psicología analítica desde su origen en la obra de Jung (con su propio desarrollo y transformación) con las ampliaciones debidas a sus seguidores, muchas veces con críticas y modificaciones de calado, aunque sólo fuera por la variabilidad geográfica y cultural de sus prácticas en este tiempo, un siglo.

En lo que respecta a las necesidades académicas, el Manual sería el instrumento principal y acostumbrado en la docencia. Como soporte de las clases para profesores y alumnos, ofrecería a su vez la documentación científica y bibliográfica que fundamente trabajos e investigaciones. La organización tipo manual ofrece una configuración temática y docente que facilita el aprendizaje y evita los peligros de la dispersión ensayística. Es pues un libro de texto, pensado para planificar las lecciones con una progresión que delimite y complete el campo de la disciplina en términos descriptivos y ayude a fijar los conceptos y dibujar las relaciones entre ellos dentro del corpus teórico, además de integrar la metodología pedagógica y didáctica correspondiente (pruebas, exámenes, ejercicios, esquemas…).

Como libro de consulta para profanos o especialistas en otras áreas, el Manual facilitaría que fuera consensuándose la traducción de términos técnicos y se evitaran los errores más frecuentes cometidos por traductores, críticos o divulgadores, que no tienen por qué ser especialistas en la disciplina, y que con mucha frecuencia han creado distorsiones en la comprensión de Jung por su propio desconocimiento del vocabulario. Un vocabulario que, en el caso de la psicología analítica, se refiere a otras disciplinas eruditas (mitología, historia de las religiones, alquimia, antropología, filosofía, epistemología…) que complican la tarea.

Un objetivo añadido, más allá de estas características conceptuales y didácticas, es el de dotar a la comunidad junguiana hispanoamericana de una delimitación que, debido a su relativa debilidad, no posee por ahora. Se buscaría así tender puentes entre grupos dispersos, establecer una cierta clasificación entre esos grupos (profesionales, institucionales, didácticos, divulgativos…) y facilitar el contacto con ellos y entre ellos. En último término, el fin sería establecer una plataforma común que sirviera para la comunicación directa en un mismo idioma, planificar actividades en colaboración y establecer alianzas profesionales e intelectuales. La propia elaboración de este Manual sería un paso en la constitución de dicha plataforma.

En suma, se busca dotar a la comunidad junguiana en nuestro idioma de unas bases comunes, terminológicas e institucionales, que aumenten su fortaleza y unidad, ante la situación dispersa e infradesarrollada actual, compensando así de algún modo las enormes lagunas de información y formación existentes.

Estructura del Manual

Independientemente del resultado final de la elaboración de esta obra, se propone un esquema mínimo, a ser ampliado en su desarrollo y materialización. Al no poder ser por ahora exhaustivo, simplemente se presentan una serie de grupos suficientemente generales como para incluir todas las temáticas relevantes en la psicología analítica, que es tanto un cuerpo de doctrina como una práctica que va más allá de la estricta psicoterapia, a la que está sin embargo específicamente dirigida.

Esta agrupación general (las diversas partes del Manual) toca los siguientes aspectos:  (I) históricos, (II) conceptuales, (III) prácticos, (IV) biobibliográficos y (V) institucionales, integrando ejercicios prácticos y culminando con un glosario e índices (onomástico y temático).

HISTORIA

Psicoterapia, psiquiatría y cambio social
Contextos sociales y doctrinales de la obra de Jung
Institucionalización de la psicología analítica
Junguianos y post-junguianos. Desarrollos de la psicología analítica

CONCEPTOS

Estructura y dinámica de la psique
Inconsciente. Complejo y arquetipo. Psique objetiva
Funciones, tipos y relación humana. Valor del yo
Proceso de individuación y biografía
Formaciones de lo inconsciente: fantasías, sueños, síntomas. Símbolo
Alquimia y transformación. Alma e imagen
Sincronicidad y Unus mundus. Materia y espíritu
Mitología y religión

PRÁCTICAS

Psicoterapia. Objetivos e instrumentos
Artes. Literatura y plástica
Humanidades. Filosofía e historia de las mentalidades
Ciencias naturales. Epistemología
Ciencias sociales (psicología, sociología, antropología)
Historia y política
Religión y ética. Ánthropos

AUTORES

La obra de Jung en su biografía
Junguianos. Primeros discípulos
Post-junguianos. Sincretismos y modificaciones
Psicólogos analíticos en español
Influencia de la psicología analítica en otros autores

GUÍA

Instituciones, grupos, webs y publicaciones en el área hispanoamericana

GLOSARIO

Pequeño diccionario con términos en español, alemán, inglés, francés, italiano y portugués

BIBLIOGRAFÍA

Obra completa de Jung, seminarios y epistolarios
Autores junguianos
Autores no junguianos
Fuentes clásicas

ÍNDICES

Onomástico
Temático
Casos clínicos
Sueños

EJERCICIOS PRÁCTICOS

Ejercicios
Pruebas
Exámenes

Comité científico. Editores y colaboradores

Habitualmente, un manual surge como resultado del desarrollo académico de una disciplina, como culminación de las prácticas didácticas realizadas dentro de instituciones universitarias por un cuerpo docente estructurado. Todo manual se presenta así como un libro de texto en el que se da fe del estado de un cuerpo de conocimientos suficientemente contrastados para transmitirlo a los estudiantes y servir de fundamento del aprendizaje y la investigación.

Ante la escasa representación de los psicólogos analíticos  de habla hispana en las instancias universitarias de nuestros países, los modos aconsejados para la elaboración de un manual (dirigido por docentes, publicado en editoriales universitarias) no son fácilmente accesibles. Si bien podría encontrarse esta situación ideal dentro de la dispersión de la psicología analítica en español, hay que recordar que la escasa docencia universitaria al respecto se produce como parte de otros estudios más generales bien estructurados pedagógicamente, sobre todo los estudios de Psicología y Filosofía, en donde se insertan de forma marginal. En esa situación, los docentes suelen ser profesores invitados o auxiliares, siendo escaso el número de catedráticos y directores de departamento.

Este panorama obliga a que la conformación del Comité Científico deba apoyarse más bien en los clínicos que en los académicos. Sin dudar de las capacidades intelectuales, la formación académica y la inquietud conceptual de los profesionales de la psicoterapia analítica, su dedicación a la clínica, con sus correspondientes exigencias, determina un modo de encarar estas tareas, tanto en su disponibilidad temporal como en su acceso a las bibliotecas universitarias y demás instancias del saber académico.

Por otro lado, los textos propios de los clínicos suelen referirse a su práctica cotidiana y a la elaboración que de ella resulta. Los aspectos conceptuales sirven para la contextualización o argumentación más que ser el objeto central de las disquisiciones. Así, las ventajas de este modo de proceder, propio de la investigación, puede subordinar el propio de la didáctica, con una metodología que exige más sedimentación que apertura a nuevas hipótesis. Aquí la historia de la disciplina ocupa un papel central y los referentes suelen ser los textos canónicos antes que los artículos escritos para las revistas científicas o con ocasión de congresos. La tendencia sistemática y generalista debe dominar sobre el particularismo y la singularidad del objeto de estudio específico de la clínica.

Sobre estas bases, sería conveniente que el Comité Científico estuviera formado por académicos que sentaran las bases metodológicas, fuentes y estructuración de los textos, adecuándolos al modelo estándar de un manual. Sin embargo, el mero academicismo no es lo indicado en los estudios de psicología profunda, que se fundamenta más bien en la experiencia analítica, con su complejidad y carácter fragmentario. En ese sentido, los miembros del Comité Científico deberían estar analizados y, a ser posible, ser ellos mismos clínicos.

El Comité Científico sería el encargado de la elección de colaboradores y la edición de los textos elaborados por ellos. Los colaboradores serán presumiblemente en su mayoría clínicos y deberán plegarse a las condiciones marcadas por el Comité Científico, garante final de la obra. Dentro de este Comité  deben destacarse el grupo de los editores de los textos, los autores que aparecen en portada como compiladores o editores.

El resultado final es responsabilidad del Comité Científico, director y coordinador de la obra, cuyos miembros serán los encargados de orientar las distintas tareas y establecer las negociaciones necesarias con instituciones y Editoriales, signar los contratos con colaboradores, instituciones y demás agentes, llevar adelante las labores de promoción, establecer los plazos y hacerse cargo de la recepción y distribución de las regalías correspondientes.

Tareas y financiación

La elaboración de un manual exige una secuencia de tareas evidentes. En primer lugar, la constitución del Comité Científico. Serán sus deliberaciones las que permitan el segundo paso, establecer la estructura del Manual, su forma y contenidos. Sobre esta base, pueden elegirse los colaboradores y pulsar su disponibilidad. Con este cuerpo de especialistas conformado, es posible iniciar la redacción de los textos. Hay que calcular un tiempo mínimo para la investigación previa a la escritura y para ésta. Según vayan presentándose esos textos, el grupo de editores del Comité Científico los revisará y establecerá su idoneidad con el autor, antes de editarlos. Compuesto finalmente el Manual, se presentará a las Editoriales interesadas, con sus propios plazos, normas y condiciones, que deberán ser aceptados en negociación por el Comité. Será finalmente labor del grupo de editores revisar las pruebas de galera necesarias para la publicación.

Estas tareas, con su particularidad y tiempos adecuados para su realización, exigen diferentes grados de responsabilidad y dedicación. Tal situación debe contemplarse en el aspecto contractual y económico. Los miembros editores del Comité tendrían así un contrato por obra con unos emolumentos que cubran todo el proceso, mientras que los colaboradores cobrarían sus honorarios a la recepción y aprobación de su texto, perteneciéndoles el copyright.

La financiación debe así cubrir los gastos originados por la administración de las tareas (contactos, encargos, negociaciones, coordinación…), el trabajo de lectura y edición y el relativo a la redacción de los textos. Los gastos de producción y publicación correrían a cargo de la Editorial interesada.

El informe económico, que se presenta en anexo, detalla partidas que contemplen la dificultad de las diversas tareas, los distintos tiempos necesarios, los gastos de administración y gestión, etc.

Papel de la Fundación Carl Gustav Jung de España

La Fundación C.G. Jung de España es una institución sin ánimo de lucro surgida en Madrid en 1993. Ha sido la impulsora de la publicación de la Obra completa de Jung, publicada por Trotta Ed. desde 1999, y la encargada de la edición de sus volúmenes hasta la finalización de la colaboración, en 2006, antes pues de haberse publicado en su totalidad. Alrededor de esa publicación, la Fundación ha llevado a cabo durante ese tiempo múltiples actos de promoción y divulgación.

Este nuevo proyecto de la Fundación, un Manual hispanoamericano de Psicología Analítica, presenta unas características muy diferentes. No tiene la complejidad de la publicación de la obra completa de un autor que además debe ser traducido. Se trata de una compilación estructurada de textos escritos en nuestro idioma por diversos autores y ocupa un solo volumen. Su objetivo es de un alcance muy diferente y más amplio. Se trata de establecer las bases de la psicología analítica en español partiendo de la obra de muchos psicólogos analíticos, no sólo Jung, fijar el vocabulario técnico en nuestro idioma y dar noticia de las fuentes de referencia en nuestros medios culturales.

Es la Fundación la institución adecuada para proponer y llevar adelante este proyecto, en parte porque está dentro de su espíritu dar a conocer la psicología analítica desarrollada desde la obra de Jung, en parte también por sus conexiones institucionales dentro y fuera del ámbito junguiano. Pero tanto el estado de la Fundación como la complejidad de elaboración de esta obra aconseja el trabajo conjunto con las otras instituciones junguianas concernidas y garantes del trabajo llevado a cabo en los diferentes países. La constitución del Comité Científico será su fruto.

Enrique Galán Santamaría
Vicepresidente de la Fundación C.G. Jung de España
Madrid, enero 2014

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