Desarrollo psicológico del Juego de Arena – Parte 3

«DESARROLLO PSICOLÓGICO DEL JUEGO DE ARENA»

Segunda Parte

Charles T. Stewart

Analista Junguiano, Profesor de Psicología, San Francisco State University. Atiende consulta particular en Berkeley, California, Estados Unidos. El presente documento es una traducción de la segunda parte del Capítulo 4 de la clásica obra del Juego de la Caja de Arena Sandplay Studies: Origins, Theory and Practice, editada en el año 1981 por el C.G. Jung Institute of San Francisco. En este libro participaron varios especialistas en esta técnica, entre otros Charles T. Stewart.

Traducido del inglés por María Patricia Quijano

EL TEXTO DEL JUEGO DE ARENA

Ahora podemos proyectar nuestros patrones explicativos a nivel lúdico en una serie de mundos de arena.


ILUSTRACIONES


Ilustraciones 5 A, B, C fueron reproducidas por Bowyer (1970). El resto de los areneros utilizados que ilustran EC II (temprana Infancia II) fueron hechos por los sujetos del el autor.

Ilustraciones 5 A, B, C. A. El mundo de un niño de 4 años, mostrando el zoológico y una estación cerca a su casa, un policía ejerciendo el control, y muchos platos para la comida. Acorde con Bowyer es típica de este grupo de edad que se incluya señales de trafico indiferenciadas y un policía (super-yo?). Tanto el ensamble del policía y los muchos animales revelan la configuración, centrada en la persona de la EC II (Temprana Infancia II) a si como de ciertas características de la EC I (Temprana Infancia I) (orden y desorden).

Ilustración 5A

Mundo de un niño de 4 años de edad.


B. En este mundo de otro niño de 4 años de edad, el policía ha sido reemplazado por vaqueros que están ejerciendo el control y el caimán por mucho ganado reunido. El aeroplano, que anota Bowyer, fue un objeto recurrente (símbolo masculino?) en los mundos de este chico.

Ilustración 5B
Mundo de un niño de 4 años de edad


C. De una manera muy distinta este mundo hecho por un niño de 7 años también manifiesta el patrón centrado en la persona. En diferentes momentos esta configuración fue explicada por Bowyer como un hueco hecho en la parte de atrás de la casa para buscar carbón, el Monte Everest, y un volcán


Ilustración 5 C
Mundo de un niño de 7años de edad

 

Ilustración 5D Este mundo fue hecho por un niño de 5 años y medio durante su primera entrevista. Está ordenado simplemente en ausencia del evidente desorden, sugiriendo que puede ser transitorio de la EC I (Temprana Infancia I) a la EC II (Temprana Infancia II). La estructura central rectangular esta cuidadosamente contorneada como si un ovalo la rodeara, mientras su naturaleza indeterminada invita a especular si es una mesa, un altar, un templo, etc. Estas imágenes sugieren la morada del centro en la persona.


Ilustración 5 D
Mundo de un niño de 5 años y medio (primera entrevista)

 

Ilustraciones 6 A, B. Dos visiones del mismo mundo hecho por una niña de 5 años y medio durante su primera entrevista.

A. En esta primera toma del mundo la persona central no es visible pero está insinuada en la esquina vacía del cuaternio de figuras que rodean una piscina. Ocupando las otras tres esquinas, están dos sirenas, un indio que esta de pie, y dos indios que están en una canoa. En la narración que acompañaba su arenero la niña decía que había “un buzo en la piscina”.


Ilustración 6 A
Mundo de una niña de 5 años y medio (primera entrevista)

 


B. En la segunda toma el “buzo en el fondo de la piscina” ha sido descubierto (por el terapeuta). En este escondrijo, puede haber algo de recapitulación de un tema de la Inf II (Infancia II) y del nivel de la EC II (Temprana Infancia II).


Ilustración 6 B
Otra perspectiva del mismo mundo

 

Ilustraciones 7 A, B. Estas dos tomas del mismo mundo fueron hechos por un niño de 6 años y 4 meses de edad, durante su primera entrevista.

 

A. El rostro de un monstruo ctónico esta emergiendo del centro del arenero.


Ilustración 7 A
Mundo de un niño de 6 Años y 4 meses de edad

B. La cualidad grafica sugiere la descripción de un monstruo nocturno de un sueño, un ogro o dragón.

Ilustración 7 B
Otra visión del mismo mundo mostrando el “rostro”

 


Ilustraciones 8 A, B, C. La totalidad de la visión y los detalles del primer arenero hecho por una niña de 7 años y 10 meses de edad.

A. Nuestra atención inmediatamente se dirige hacia la casa-bloque, sin ventanas y con su techo completamente reforzado.


Ilustración 8 A
Mundo De una niña de 7 años y 10 medes de edad

B. Removiendo el techo se descubre la figura central de un monstruo, un paquidermo
encerrado.


Ilustración 8 B

Detalles del mimo mundo. La casa-bloque con su techo removido

B. Con el techo removido del establo podemos ver un circulo de animales jóvenes con una figura mucho más benigna de una jirafa bebé como el animal central.

Ilustración 8 C
Detalle del establo con su techo removido.


Ilustración 8 D. La misma niña hizo esta identificación mucho más abstracta del patrón de EC II (Temprana Infancia II), un platillo central rodeado por satélites esféricos.

Ilustración 8 D
Otro mundo de la misma niña.


Ilustraciones 9 A, B. Estas son las tomas del primer mundo realizado por un niño de 11 años y 8 meses de edad.

A. En esta visión aparece que la dirección primaria de un ataque masivo hecho por la caballería, la infantería, los animales, y las maquinarias es hacia la casa del centro, sin embargo hay instantes de dispersión del movimiento centrífugo (un león, abajo en la izquierda y un caimán, arriba en la derecha).


Ilustración 9 A
Primer mundo de un niño de 11 anos y 8 meses


B. Removiendo el techo de la casa se revela una sola persona centrada, un pirata, hacia quien van dirigidos las armas.

Ilustración 9 B
Detalle del mismo mundo con el techo de la casa removido

Ilustración 9 C. El primer mundo de un niño un mes antes de que cumpliera 12 años. La figura heroica central esta parada sobre una isla, la cual ha sido colocada en el centro del arenero.


Ilustración 9 C
Primer mundo de un chico de casi doce años.

 

LA MITAD DE LA INFANCIA (MC): 6-7 a 11-12 AÑOS
JUEGOS DE DIFERENCIACIÓN SEXUAL ENTRE PARES
(Jacks, Marbles)


Dos estudios de diferencias entre los sexos en el juego simbólico de los niños en la MC (La Mitad de la infancia) provee una transición natural hacia juegos de diferenciación sexual, nuestro modelo lúdico explicatorio para este periodo. El primero de estos es el documento clásico de Erikson llamado Sex Differences in the Play Configurations of Preadolescent (1951), el cual dirige nuestra atención a las diferencias de sexos en MC (La Mitad de la Infancia ) como manifestación del juego simbólico de chicas y chicos de los 11, 12 y 13 años de edad. Erikson reporto diferencias tanto la forma como en el contenido de los juegos dramáticos de estos sujetos.

Será común ver a las niñas, en general, tender a reconstruir escenas de la vida diaria, preferiblemente en el hogar o en una escuela. La más frecuentemente “escena emocionante” construida por niñas es la de la constelación familiar, en una casa sin paredes, en donde la chica mayor toca el piano. Los disturbios, en las escenas de las niñas, son principalmente causados por animales, usualmente bellos cachorros, o por niños necios-siempre varones. Muchos de los accidentes serios ocurren también, pero no hay asesinatos y hay poco juego con revólveres. Los chicos se ocupan de escenas exteriores y especialmente escenas con animales salvajes, indígenas, accidentes automovilísticos; ellos prefieren juguetes que se muevan o que representen acción o movimiento. Las escenas pacificas son predominantemente escenas de tráfico bajo la guía o supervisión de un policía. En efecto, el policía es la “persona” más frecuentemente utilizada por los chicos, mientras que las chicas de más edad son las que prefieren las niñas. (p. 671)

La más significativa diferencia entre los sexos en el uso del espacio en el juego, está descrita en la siguiente descripción: En los niños las variables más importantes son el éxito y el fracaso, el movimiento y su canalización y el arresto ‘policías”; en las niñas los interiores estáticos, los cuales están abiertos, o simplemente cerrados, bloqueados o invadidos.(p. 688).

El segundo documento es un estudio resiente busca repetir y ampliar los hallazgos de Erikson. Cramer y Hogan (1.975) replicaron los resultados de Erikson en 22 niñas y 25 chicos con un promedio de edad de 11 años y 5 meses, el rango variaba de entre 9 años y 8 meses a 12 años y 10 meses. También encontraron diferencias entre los sexos en el juego de los niños mas pequeños en su estudio, 22 niñas y 23 niños, la edad promedio era de 5 años y 6 meses, con un rango desde los 3 años y 7 meses a los 6 años y 3 meses. “Habían claras diferencias en la selección inicial de los materiales de juegos, los niños escogían bloques, vehículos, y muñecos de genero masculino uniformados, mientras las niñas elegían muebles, animales domésticos, muñecas que representaran familias y muñecas de sexo femenino”. (P. 151)

 

MODELO DE JUEGO

Los juegos que reflejan estas diferencias han sido descritos en investigaciones que apuntan directamente hacia la categorización sexual en la preferencia de los juegos determinándose tanto por las escalas de juegos como la participación en dichos juegos. Sutton Smith y Savasta (Schwartzman,1978) han revisado una cantidad de estos estudios que abarcan el periodo de edad de los 5 a los 12 años y han resumido estas investigaciones como sigue:

Para los hombres los juegos pueden ser un ejercicio en las tácticas de poder pero… para las mujeres generalmente no son de esta categoría….Los juegos preferidos por los chicos muestran un gran énfasis en la fuerza corporal y en el contacto físico, el uso de grandes espacios, por el éxito obtenido a través de la intervención activa en otras acciones de juego (play), por la correcta definición que trae como consecuencia la clara demarcación de quienes son los ganadores y quienes los perdedores, los juegos que permiten la iniciativa individual, el continuo flujo de actividad, por actividad motora que involucra la totalidad del cuerpo, los jugadores que actúan simultáneamente o de común acuerdo. Cualquier clase de deporte puede ser tomado para ejemplificar estas dimensiones. Las chicas por su parte muestran un mayor interés en los juegos donde hay una secuencia ordenada, donde hay actividad coral, música y rima, verbalización, donde el ritmo esta involucrado, donde las fases de un juego se multiplican y están bien definidas, donde la competición es indirecta, donde hay una multiplicidad de reglas que determinan cada movimiento, donde solo partes del cuerpo están involucradas y donde hay muchas practicas que son en solitario, donde hay competencia entre individuos mas bien que entre grupos. Los juegos de salto en una sola pierna, saltar lazo, son buenos ejemplos. (p. 112)

Podemos extendernos en nuestra lista de juegos paradigmáticos para esta edad en particular EMC (la Mitad de la Infancia) presentando parte de las escalas de preferencia de juegos desarrollada por Rosenberg y Sutton-Smith (1964, p.260).

Masculinidad Feminidad

Bandidos
Soldados
Vaqueros
Policías y ladrones
Carros
Canicas
Arcos y flechas
….

Tiro
Pesca
Caza
Hacer radio
Hacer aeroplano

Muñecas
Disfrazarse
Casas
Almacenes
Colegio
Actores
Actrices

Salto de la cuerda
Salto en un pie
Jacks
Cocer
Cocinar


FASE DEL DESARROLLO

Hemos pasado por alto La visión completa de Neumann de esta etapa de desarrollo del yo llamada, belicosa-solar, tal como el siguiente pasaje de su editor (Neumann, 1973) explica: “El autor no vivió para completar el presente trabajo. Finalizó en la mitad del segmento concerniente a la relación entre el Self, el arquetipo de padre y el super-yo y no alcanza a la fase del desarrollo en el cual la niña requiere un tratamiento separado” (pp. 293-03). Sabemos, sin embargo, que Neumann designo la fase belicosa-solar como el periodo donde el yo-héroe emerge y se identifica así mismo con el arquetipo del padre. También indicó que era en este punto que los sexos empezaban a divergir en su desarrollo y que una niña empezaba a diferir de un niño en su psicología.

Retomando por un momento a Piaget (1962), no nos sorprende encontrar, como reflexión de su interés en el proceso educativo, él enfatizo en los rasgos que compartían en común todos los niños en ese período. Él noto la correspondencia en EMC (la Mitad de la Infancia) entre la reversibilidad de las operaciones cognitivas y la mutualidad de la cooperación social característica de esta edad, más tarde establecidas en parte por el lenguaje ya adaptado. En su teoría del desarrollo lúdico, Piaget (1962) define los juegos con reglas como típicos de la EMC (La Mitad de la Infancia): “A diferencia de los símbolos, las reglas necesariamente implican relaciones sociales o Inter-individuales las reglas son regulaciones impuestas por el grupo, y su violación conlleva a una sanción” (pp.112-13).

Los limites lúdicos, de entonces, para EMC (la Mitad de la Infancia) son el juego (play) social con pares compañeros de 6 a 7 años y juego (play) en grupo con compañeros entre los 11 y 12 años. Nos encontramos en la familiar arena de la escuela o de la zona de juego del barrio donde la mayoría de nosotros puede recordar una cuerda de saltar aquí y allá, y las inevitables riñas en medio


TEXTO DEL JUEGO DE ARENA

Ahora examinemos una serie de mundos realizados por los sujetos del autor, en los cuales los areneros femeninos y masculinos tienen un marcado contraste(Los mundos ilustrados son representativos de una muestra de la EMC (la mitad de la infancia), los cuales constituyen mi más amplia base de datos). Seria importante anotar que aún cuando Bowyer no hiciera mención de diferencias de sexos en las construcciones de los mundos hechas por niños normales de 7 a 11 años de edad en su estudio, podemos ver que sus descripciones de estos mundos revelan diferencias sexuales similares tanto en contenido y configuración con los mundos que a continuación se expondrán.

Estos mundos de la EMC( La mitad de la infancia) además de las diferencias entre ellos atribuibles la identidad sexual, se caracteriza por tener una mayor integración en comparación con aquellos que ilustraban las tempranas fases del desarrollo de los niños.


ILUSTRACIONES

Ilustraciones 10 A, B. Una comparación entre (A) el arenero de una niña de 7 años y 10 meses de edad y (B) el arenero de un niño de 8 años de edad.

A. El mundo de la chica describe una puesta en escena del Edén, si bien es cierto que hay dos peligros reptiles (un caimán y una serpiente en el primer plano de la derecha), en el cual dos chicas hula-hula (al centro de la Ilustración) danzan al son de la música ukelele.

Ilustración 10 A
Mundo de una niña de 7años y 10 meses de edad.

 

En asombroso contraste, el chico casi de la misma edad ha construido una escena de una batalla entre dos armadas opuestas, con figuras de muertos y heridos que se pueden ver evidentemente.



Ilustración 10 B
Mundo de un niño 8 años de edad

 


Figuras 11 A, B. El siguiente par de areneros fueron hechos por (A) una niña de 9 años y 7 meses de edad y (B) un chico de 9 años de edad.

A. La chica ha construido una pacifica, escena de granja, con grupos separados de familias de animales (e.g. cerdos, ganado, patos) bajo la mirada siempre atenta de su granjero (que esta montado, abajo en la esquina inferior izquierda).

Ilustración 11 A
Mundo de una niña de 9 años y 7 meses de edad

 

 

B. En agudo contraste, su par masculino el ha descrito una emergente batalla campal marcada por una cantidad de momentos de combate mano a mano.
Bowyer anota que desde los 7 a 8 años de edad en adelante y en la edad adulta hay diferencias individuales, algunos sujetos a esa edad o hacen escenas pacificas de granja mas bien que escenas de guerra. Ella también observó que de los 5 a los 10 años se incrementa el uso de cercas, casi siempre utilizadas sin puertas en edades más tempranas; para sujetos normales de 10 años parece ser un periodo pico para cercados.

Ilustraciones 12 A, B. El primero de estos mundos (A) fue hecho por una niña de 9 años y ¾ de edad mientras que el segundo (B) fue construido por un chico exactamente un año menor que ella.

Ilustración 11 B
Mundo de un niño de 9 años de edad.

 

Ilustración 12 A, B.
El primero de estos mundos (A) fue hecho por una niña de 9 ¾ de edad, mientras el segundo (B) fue construido por un niño exactamente un año mayor.

A. El arenero de la chica describe una pacifica aldea indígena, con actividades domesticas cerca de las teepee, un pow-wow cerca donde se encuentra el mastil tótem, y cerca valientes pescando y cazando (esquina inferior izquierda en una canoa y en el tope derecho con un arco).

Ilustración 12 A
Mundo de una niña de 9 ¾ años de edad

B Su contraparte masculina ha ilustrado el comienzo de una clásica batalla Americana entre los vaqueros (en el primer plano) y los indios.

 

Bowyer observó que desde los 7 años en adelante el tema los indios y los vaqueros aparece, y de esta manera también dispuestas espacialmente grupos de armadas opuestas; hay un incremento claro de la diferenciación de las diferentes fuerzas.


Ilustración 12 B
Mundo de un niño de 8 años y ¾ de edad

 

Ilustraciones 13 A, B. Estos paisajes marinos son hechos por (A) una niña de 9 años y ¾ de edad y (B) por un niño de 10 años y 5 meses de edad.


A. La chica ha descrito el reino de las Ondinas con dos sirenas en estrecha interacción (tope derecho), una tercera sirena jugando en la arena (mitad del lado izquierdo) y las tres rodeadas por habitantes del mundo marino.

Ilustración 13 A
Paisaje marino de una niña de 9 años y ¾ de edad

 

B. El chico ha construido una batalla naval, la cual ha sido realizada con aeroplanos en el aire, sobre el mar con barcos, y debajo del agua por hombres rana (centro en el primer plano y arriba a la derecha) y un submarino.

Ilustración 13 B
Paisaje marino de un chico de 10 años y5 meses de edad.


CONCLUSIONES

En las páginas anteriores hemos propuesto un método para el análisis epigenético de las construcciones de los juegos de arena e ilustrado su aplicación paradigmática a cuatro fases del desarrollo en los primeros doce años. Las limitaciones de esa presentación, por supuesto, son demasiado numerosas para especificar: el número de sujetos es pequeño, los areneros de casos “clínicos” han sido utilizados para sugerir patrones normativos; otras deficiencias son la ausencia de material que ilustre las fases del desarrollo en la adolescencia y adultez, y la falta de datos que demuestran la recapitulación jerárquica, la reconstrucción, y la integración de todas las etapas. El método también podría ganar en validez si las correlaciones fueran establecidas entre el análisis de las configuraciones del juego (play) y los resultados de análisis de otros comportamientos tales como (sueños, dibujos, etc.) a lo largos de la las líneas de un perfil expresivo. Otra necesidad inmediata es hacer una extensión de este método al dominio de la psicopatología en cada nivel de desarrollo.

Hemos presentado este método, sin embargo, a pesar de estas limitaciones con la esperanza de que sea de suficiente interés y potencialmente útil para que las limitaciones en si mismas provean la ocasión para estudios posteriores. El vacío metodológico con relación al análisis de las configuraciones del juego de arena es obvio, y se sugiere que sea la innovación, la necesaria respuesta continua. Si, como ha sido teorizado, el juego (play) es el principal centro de crecimiento de la psique, quizá sólo secundado por los sueños a este respecto, entonces el significado general de nuestro trabajo está firmemente establecido.

 

 

 

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