50 Aniversario de la muerte de Jung

«50 ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE JUNG«

Miguel A. Viu

Miguel Ángel Viu Masedo es Psicólogo Clínico en los Servicios de Salud Mental del Servicio Madrileño de Salud, España. E-mail: viu@cop.es


Carl Gustav Jung

El seis de Junio de 2011 se cumplieron cincuenta años de la muerte de Carl Gustav Jung en su casa de Küsnacht en Suiza. Es un buen momento para recordar y hacer recuento de este hombre que influyó decisivamente tanto en la psicología como en la cultura de nuestro tiempo. La aceptación de sus propuestas ha calado más entre artistas, filósofos, literatos y gente corriente… que entre los profesionales de la Salud Mental.

Jung nació en Kesswil (Suiza) en 1875. Su padre era pastor de la iglesia evangélica reformada, lo que, junto con la educación de su madre, le influyó para mantener un interés y una sensibilidad hacia el hecho religioso, que interpretó no necesariamente como neurosis, sino como el reconocimiento de que hay algo que está por encima de nosotros mismos y cuyo poder debemos reconocer. Fue psiquiatra en la Clínica Burghölzli en Zürich con Eugen Bleuler que era pionero en ese momento en la investigación sobre la esquizofrenia.

Discípulo de Freud al principio de su carrera (1907), considerado por éste como su sucesor, para después romper con él en 1913 por no compartir la visión del maestro sobre algunos puntos importantes como la manera de entender la sexualidad, los símbolos, los mitos y la religión. También la idea de lo Inconsciente y de cómo interpretar los sueños. Jung veía a Freud con unos esquemas que le resultaban estrechos para sus planteamientos ya que este se limitaba a una interpretación puramente causalista del caso concreto, materialista, sin poder aceptar el planteamiento junguiano de lo colectivo, lo objetivo, la tendencia finalista y la interpretación simbólica o espiritual.

A raíz de la ruptura con Freud –amarga- Jung comienza a desplegar su propia producción teórica, su propia versión del psicoanálisis y su aproximación a lo inconsciente. Aquí coinciden su evolución personal (su autoanálisis, la confrontación consigo mismo, con sus sueños y fantasías que se plasmaron en El Libro Rojorecientemente publicado), su práctica psicoterapéutica (Jung siempre fue un clínico que trabajaba con pacientes) y su creatividad en el campo de las ideas, con aportaciones que han quedado incluidas en nuestro lenguaje común (inconsciente colectivo, arquetipos, complejos, proceso de individuación, la sombra,…).

Quizá la mayor aportación de Jung a nuestra cultura y a la psicoterapia haya sido el mostrarnos que hay que mirar la vida no de forma miope y literal, sino siendo capaz de descubrir su riqueza y profundidad, de ver lo que hay más allá de lo obvio, enlazando al inerme hombre actual con otras dimensiones, con el universo que no está muerto sino animado, con la cultura oriental, con nuestra imaginación, con los contenidos de la historia y la cultura que nos sacan del empobrecimiento de un individualismo aislado,… El pozo seco del ego individualista puede conectarse con el agua vital que une y riega todos los pozos, en esa red subterránea que comparte la humanidad entera. Jung lo llamó “Vida Simbólica” y se parece a las vidrieras policromadas de una catedral.

Hoy la psicología junguiana se ha desarrollado en varias escuelas y tendencias, tratando de ir “con Jung, más allá de Jung” como señala uno de los junguianos actuales más críticos, Wolfgang Giegerich.

Jung estuvo limitado por su tiempo, sus circunstancias, sus propias contradicciones, pero nos abrió un camino que ciertamente enriqueció nuestra manera de situarnos en el mundo, al poder leer nuestra realidad desde otra perspectiva. Lo importante no es el culto a la persona sino el empujón que su obra supuso en el avance de la conciencia y el pensamiento psicológico.

Para empezar a leer a Jung, lo más recomendable es comenzar por su autobiografía (Recuerdos, sueños, pensamientos. Ed. Seix Barral) y por un libro suyo escrito con sus colaboradores (El hombre y sus símbolos. Ed. Paidós). Hoy gracias a la Editorial Trotta podemos contar con la edición en castellano de su Obra Completa. Una buena y breve presentación de su pensamiento es la que hace Luis Montiel: Jung (1875-1961) Ed. del Orto.

Madrid. 6 de Junio de 2011.

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